TIJUANA.- “Es tiempo de ponerse alerta, y buscar que desde las instancias federales, desde el propio congreso, haya una visión de atención a esta agravada situación migrante de todo el país, particularmente en esta gran frontera de Tijuana”, informó Francisco Moreno Barrón, Arzobispo Metropolitano de la ciudad.
Lo más preocupante es que el año entrante –explicó Moreno Barrón- en el proyecto presupuestal no está incluido un solo peso para la atención a los migrantes, por lo que si se quiere hacer un esfuerzo serio por resolver la situación de fondo, tendrán que aportarle recursos, dijo, que desde luego se sabe recibe el gobierno estatal y que tiene que saber compartir con aquellos que hacen el esfuerzo de acogerlos y atender a esos hermanos.
Agregó el arzobispo que el gobierno federal este año destinó, 200 o 300 millones (no estoy seguro) solamente para la problemática de atención a los migrantes a nivel federal, de los cuales a Baja California como Estado le dieron o le van a dar 7.7 millones, lo cual es muy poco realmente insistió.
El guía de la grey católica añadió que está muy consciente y muy cerca de la problemática de la migración, “ustedes como medios tienen conocimiento de que esas casas de asistencia las atiende la Iglesia católica, y también hay alguna otra de “hermanos separados que valoramos también”, en realidad es un esfuerzo permanente, pero los recursos de la Iglesia son muy limitados como para responder a tanta demanda.
“Están llegando constantemente haitianos y africanos a esta tierra y se tiene una responsabilidad sobre ellos, porque de lo contrario se va convertir en una problemática que seguirá creciendo, y para la que hay que estar preparados, porque es la frontera más grande del mundo, y si ya ahorita es difícil la situación, con el tiempo se va a agravar aún más, a mí me alegra mucho que hay distintas iniciativas en la sociedad para apoyar estas casas, estos espacios donde se les atiende a los migrantes, pero repito son insuficientes los esfuerzos”, insistió Monseñor Moreno.
En cuanto a que si en adelante podrían ser rechazados por la población, comentó que realmente es un riesgo que en algún momento los rechacen, pero “tenemos que advertirlo para no caer en esa actitud triste”, porque en realidad “todos tenemos la misma dignidad como personas humanas todos salimos de las manos de Dios, y Dios no hace “basura” Dios hace solo cosas bellas, cosas lindas y nosotros somos la obra central, estamos en medio de su creación”.
Hizo énfasis también en que hay que reconocerse unos a otros como hermanos y reconocer la igual dignidad de unos y de otros, más allá de razas, de condiciones sociales, de colores, creo advirtió, que en ese sentido Tijuana, tiene un mosaico de gente que proviene de todos los rincones del país, y que lejos de ver esto como un problema hay que verlo como una oportunidad.
Abundó sobre el tema diciendo que Baja California es una tierra de oportunidades, y que la gran riqueza de Baja California, en especial de Tijuana es su gente, los que están aquí y los que van de paso, no hay que verlos como un problema, hay que ser creativos, y ver de qué manera todo esto tiene que coadyuvar, colaborar, hacer de Tijuana una gran Tijuana.
“Ya estamos a los ojos de México y del mundo, pero necesitamos crecer, veámonos con la misma dignidad y lejos de comparaciones de rivalidades, démonos la mano y de verdad que podemos conseguir hacer de Tijuana una gran ciudad de oportunidades donde nos respetamos unos a otros por nuestra dignidad humana”, concluyó.
En otro orden de ideas el Arzobispo dio a conocer que va a atender una gran agenda de trabajo en la que va a visitar cada una de las 100 parroquias con un programa específico, por la mañana se entrevistará con dos sacerdotes de cada decanato, y por la tarde estará recorriendo parroquia por parroquia con un esquema muy sencillo, con una pequeña oración ante el Santísimo o para dar la bendición con el Santísimo.
En seguida escuchará un mensaje preparado por escrito de laicos, sobre sus inquietudes, a lo que tratará en seguida de dar una respuesta pastoral, no improvisada porque en la mañana estará preparado con oración para responder a lo que le planteen, y terminado ese momento de participación se culminará con la renovación de las promesas bautismales para renovar la fe como católicos y el compromiso de colaborar con una Tijuana y una Baja California mejores, ese es el esquema para cada parroquia, por lo que cree va a ser una visita muy rápida, pero muy provechosa.
