CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Por 107 votos a favor y uno en contra, el Senado aprobó reformas a la Ley General de Educación que garantizarán a todas las personas tener las mismas oportunidades para transitar por todos los niveles y tipos del Sistema Educativo Nacional y agilizar la revalidación de estudios realizados en el extranjero.
Se trata de una medida para favorecer a los mexicanos que sean deportados de Estados Unidos.
La reforma hecha a varios artículos incluye el 32, que indica que las autoridades educativas atiendan de manera preferente a las personas que enfrentan situaciones de vulnerabilidad por circunstancias específicas de carácter socioeconómico, de identidad cultural, origen étnico o nacional.
En el artículo 63 se establece que las autoridades educativas e instituciones que otorguen revalidaciones o equivalencias promoverán la simplificación para que estos trámites atiendan los principios de celeridad, imparcialidad, flexibilidad y asequibilidad.
El presidente de la Comisión de Educación, Juan Carlos Romero Hicks del PAN, afirmó que con esta reforma se le hará justicia a personas que están en condiciones de movilidad y necesidad como becarios, refugiados, asilados, migrantes nacionales o centroamericanos que provengan de Canadá o Estados Unidos.
Manuel Bartlett, del PT, criticó que la reforma permite a las universidades privadas autorizar la validación de estudios de educación superior, es decir, “privatizan el procedimiento de validación o convalidación de estudios”.
Raúl Morón Orozco, del PRD, afirmó que esta reforma es resultado del “ataque sistemático” del gobierno de Donald Trump contra los mexicanos que radican en Estados Unidos, pero también una respuesta a las acciones y acuerdos que deben tomar los mexicanos para enfrentar la crisis bilateral.
La panista Luisa María Calderón consideró que se trata de “una gran reforma” porque atiende a la población migrante que retorna en busca de nuevas oportunidades de trabajo o de estudio en las ciudades.
