El Senado rechazó el miércoles un proyecto de ley para derogar Obamacare sin tener un reemplazo, algo que los republicanos han prometido hacer durante siete años.
Siete senadores republicanos se unieron a los demócratas para rechazar el proyecto de ley, en una señal de que la promesa del partido de derogar Obamacare “hasta la raíz” será extremadamente difícil.
En un voto de 45 a 55, los senadores Shelly Moore Capito de Virginia Occidental, Susan Collins de Maine, Dean Heller de Nevada, Rob Portman de Ohio, Lamar Alexander de Tennessee, Lisa Murkowski de Alaska y John McCain de Arizona se opusieron a la medida.
Todos, excepto Collins, habían votado previamente por la misma legislación en 2015 para derogar partes importantes de Obamacare sin reemplazo.
Este plan es favorecido por los conservadores , como Rand Paul, un libertario de Kentucky, que han estado clamando a derogar Obamacare durante años. La CBO estimó que 32 millones de personas perderían el seguro de salud durante la próxima década bajo este plan comparado con la ley actual.
John Thune, de Dakota del Sur, dijo que entendía por qué varios colegas republicanos rechazaron la abolición de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. “Creo que hay una serie de nuestros miembros que votaron a favor de la derogación en 2015 que creen que ahora debemos hacer la revocación y reemplazar simultáneamente”, dijo.
El senador republicano agregó: “Es un ambiente diferente a lo que era entonces, y creo que ahora mucha gente que votó en contra es de la mente que no podemos derogar y simplemente decir que vamos a hacer algo En los próximos 24 meses. Necesitamos una alternativa de reemplazo ahora. ”
En contraste, el conservador conservador Ben Sasse de Nebraska se burló de los de sus colegas que votaron en contra del proyecto de ley.
“Con una sola excepción, todos los miembros de la mayoría republicana ya votaron a favor de la derogación o explícitamente hicieron campaña en la derogación”, dijo el republicano de primer término. Sasse continuó: “La votación de hoy es una gran decepción para la gente a la que se prometió la derogación completa. Todavía tenemos un largo y largo camino por recorrer tanto en la política de salud como en la honestidad “.
Con información de The Guardian
