Sicaria de los Zetas afirma haber tenido sexo con cadáveres tras decapitarlos

Una sicaria de los Zetas ha hecho una impresionante confesión desde su celda de California: ella afirma haber tenido relaciones sexuales con cadáveres decapitados y bebido su sangre.

Los medios de comunicación mexicanos informan que Juana, de 28 años, también conocida como “La Peque”, sicaria del despiadado cartel de los Zetas, hizo la admisión desde la prisión.

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Juana dijo: “Desde que era niña fui rebelde, y luego me convertí en drogadicta y alcohólica”.

Juana nació en Hidalgo, cerca de la Ciudad de México. Quedó embarazada a los 15 años por un hombre de 20 años de edad. Para mantenerse a sí misma y a su hijo, trabajó como una prostituta, entrando después al peligroso mundo de los cárteles.

Juana dijo que empezó haciendo ‘halconeo’ en un puesto de observación para las patrullas de la policía y del ejército. Su trabajo consistía en estar de pie en un mirador durante ocho horas a la vez. Si fallaba en su deber, Juana dijo que la ataban y alimentaban un solo taco por día.

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Durante su tiempo de trabajo para el cartel que ella dio testimonio de una serie de momentos espantosos, incluyendo una cabeza de hombre que se rompió abierto con una maza. “Recuerdo sentirme triste y pensando que no quería terminar así”, dijo Juana.

Sin embargo, su aversión a la sangre no duró mucho más.

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El sitio local de noticias Denuncias afirma que Juana, quien comenzó después a trabajar como sicaria en la organización, empezó a “sentirse emocionada por la sangre, frotándose en ella y bañándose en ella después de matar a una víctima”.

“Incluso la bebí cuando todavía estaba caliente”, afirmó.

Denuncias dijo que Juana “insinuó” haber “tenido relaciones sexuales con los cadáveres de los decapitados, usando las cabezas cortadas así como el resto de sus cuerpos para el placer”.

‘La Peque’ todavía está esperando sentencia en California.

Con información de The Daily Mail