En la segunda entrega sobre las propiedades de ex funcionarios adquiridos con recursos de dudosa procedencia, destacan los casos de la plaza comercial La Pajarita, cuyo dueño es Jesús González Reyes quien ni ahorrando su sueldo como alcalde de Tijuana durante los tres años de su gestión habría logrado comprar el predio donde se levanta este centro, que por cierto luce semiabandonado por la gran cantidad de locales desocupados.
Víctor Hermosillo Celada, ex alcalde de Mexicali y propietario de la firma Hermosillo y Asociados, es el dueño del hotel Hyatt, el cual estuvo congelado durante todo el trienio del ex presidente municipal Carlos Bustamante, a fin de que no afectara sus intereses en el Grand Hotel Tijuana.
La casa que Jorge Ramos construyó entre Playas de Tijuana y Rosarito, a la que se cambió luego de vivir de arrimado con su suegra.
El ex gobernador José Osuna Millán es dueño de varias pequeñas plazas comerciales como esta, la Plaza del Rey, ubicada en Colinas de Agua Caliente.
El restaurante Mamis Place es propiedad de los hermanos Max García, cuyo mérito político fue ser el lambiscón de José Osuna Millán, de quien fue secretario particular en diversas posiciones y quien lo colocó en una diputación a fin de contar con un legislador incondicional.
