Por qué el sistema antimisiles estadounidense en Corea del Sur preocupa a China

PEKÍN ⎯ Es de todos sabido que Mao Zedong restó importancia a la bomba atómica como un “tigre de papel”, capaz de matar y aterrorizar, pero no decisiva en una guerra. Aun así, China construyó su propio arsenal nuclear, y ahora las preocupaciones sobre la efectividad de ese arsenal como un disuasivo están llevándola a una confrontación con Estados Unidos en torno a un sistema antimisiles que está siendo construido en Corea del Sur. A continuación, una explicación de por qué.

 ¿Cuán grande es el arsenal nuclear de China?

China realizó su primera prueba nuclear en 1964, y ha desarrollado un arsenal de misiles nucleares. Pero no es grande, en comparación con las miles de ojivas que tienen Estados Unidos y Rusia.
China no revela el tamaño de sus fuerzas nucleares. Tiene unas 260 ojivas nucleares que pudieran ser puestas en misiles, y según la más reciente estimación del Pentágono, China tiene entre 75 y 100 misiles balísticos intercontinentales. Algunas estimaciones son menores, y una evaluación reciente señaló que entre 40 y 50 de los misiles balísticos de China pudieran llegar al Estados Unidos continental.
Estados Unidos ha desplegado unas 1,370 ojivas nucleares y tiene almacenadas más de 6,500, y posee submarinos y aviones capaces de lanzar armas nucleares.
China también ha construido varios submarinos que pueden lanzar misiles nucleares. Pero incluso su submarino de modelo más reciente “es ruidoso y bastante vulnerable a la guerra antisubmarinos”, y por tanto no es una adición muy potente a su disuasión nuclear, señalaron por correo electrónico M. Taylor Fravel, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y Fiona S. Cunningham, estudiante de posgrado ahí, quienes recientemente publicaron una evaluación de la modernización nuclear de China.
China también ha estado actualizando algunos de sus misiles para que varias ojivas nucleares puedan ser colocadas en un solo misil que luego las libere en diferentes blancos.
China ha tenido la capacidad de colocar múltiples ojivas en misiles desde los años 90, pero parece haberlo hecho apenas recientemente, cuando a algunos misiles se les instalaron tres o cuatro ojivas, dijo Jeffrey Lewis, experto en fuerzas nucleares de China en el Instituto Middlebury de Estudios Internacionales. Esto demostró cómo China ha sido cautelosa en jugar al empate con Estados Unidos, afirmó.
“No pienso que los chinos y Estados Unidos hayan experimentado, históricamente, el tipo de modernización de ojo por ojo que vimos durante la carrera armamentista entre Estados Unidos y la Unión Soviética”, dijo Lewis. “Los chinos más o menos se modernizaron por sus propias razones y de acuerdo con sus propias ideas”.

 ¿Por qué el arsenal nuclear de China permaneció relativamente pequeño?

Para cuando China se unió al club nuclear, Estados Unidos y Rusia estaban muy adelantados en la construcción de un arsenal de armas. Mao decidió apegarse a un arsenal relativamente pequeño pero lo suficientemente grande para servir como disuasivo, y esa decisión fue un hecho consumado por la turbulencia política de la era de Mao, la cual frenó al programa de armas nucleares.
“Los líderes de China pensaron que lo importante era dominar la tecnología”, dijo Lewis. “Mientras Estados Unidos hacía los cálculos finos del equilibrio disuasivo, los líderes chinos tendieron a pensar en la disuasión como una lista de comprobación de logros”.
Desde entonces, la doctrina nuclear china se ha apegado a la idea de un “medio mínimo de represalia”, con una fuerza diseñada para sobrevivir y desquitarse tras un ataque nuclear inicial. Además de eso, China tiene una política nuclear de “no usar primero”: que no será el primero en lanzar armas nucleares contra otro enemigo nuclear, y que no usará sus armas nucleares contra un país sin armas nucleares.
Aun así, China ha estado ampliando y mejorando sus fuerzas nucleares, y esa modernización podría acelerarse si el gobierno siente que está quedándose muy rezagado detrás de Estados Unidos.
“China probablemente confía en su capacidad para poder desquitarse, pero dado el tamaño y la sofisticación de las fuerzas nucleares estadounidenses y el desarrollo constante de las defensas contra misiles balísticos, aunado con el pequeño arsenal nuclear de China, el margen de error es pequeño”, señalaron Fravel y Cunningham.

¿Por qué China teme al sistema antimisiles?

Al gobierno chino le preocupa que el sistema antimisiles de Estados Unidos, llamado Defensa de Área de Altitud Elevada Terminal (o THAAD, por su sigla en inglés), pudiera erosionar su disuasión nuclear; su capacidad para asustar a potenciales enemigos para que siquiera consideren un ataque nuclear.
Su principal preocupación no es que el THAAD pudiera derribar misiles: el sistema ofrece un dosel de potencial protección sobre Corea del Sur, pero no tiene el alcance de derribar misiles balísticos intercontinentales de China. En vez de ello, la queja de China se enfoca en el sistema de radar del THAAD, el cual expertos chinos han dicho que pudiera ser usado para rastrear a las fuerzas de misiles del Ejército de Liberación del Pueblo.
Desplegar el sistema de radar actual del THAAD “socavaría la disuasión nuclear de China al recolectar datos importantes sobre las ojivas nucleares chinas”, escribió recientemente Li Bin, un experto en armas nucleares en la Universidad Tsinghua en Pekín.
Él y otros expertos chinos dicen que el radar pudiera identificar cuáles misiles chinos están portando ojivas señuelo destinadas a engañar a los enemigos. Eso sería como poder ver qué cartas tiene China en un juego de póker nuclear, y pudiera debilitar la disuasión de China, dicen.
“Para China este es un punto muy importante, porque el número de sus misiles es limitado para empezar”, indicó Wu Riqiand, un experto nuclear en la Universidad Renmin en Pekín. Eso significaría, dijo, que “China pudiera perder su capacidad de represalia nuclear”.
Para China, no importa que los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur hayan dicho que el THAAD está dirigido solo a frustrar a los misiles norcoreanos, dijo Wu.
“Lo que nos preocupa es la capacidad. No nos importa si Estados Unidos dice que está dirigido a Corea del Norte o China”, dijo Wu. “Si existe esta habilidad, entonces China debe preocuparse”.

¿Los temores de China están justificados?

Expertos chinos son casi unánimes en apoyar las críticas de Pekín. Pero muchos expertos extranjeros dicen que esos temores son exagerados o infundados.  Estados Unidos tiene acceso a sistemas de radar en Qatar y Taiwán capaces de fisgar en las pruebas de misiles de China, y Japón tiene dos sistemas de radar como el usado por el THAAD, dijo Lewis.
“No veo al despliegue del THAAD en Corea del Sur como un mejoramiento importante en la capacidad de Estados Unidos para monitorear las pruebas de misiles chinos”, afirmó.
El gobierno chino parece tener una opinión exagerada de las capacidades del radar del THAAD, escribieron en un artículo reciente dos expertos, Jaganath Sankaran y Bryan L. Fearey. Se dice a menudo que ese radar tiene un rango de alrededor de 998 kilómetros. Algunos expertos chinos dicen que su alcance pudiera ser mucho mayor.
Pero en la práctica el alcance pudiera ser mucho menor y “no posee la capacidad para dar seguimiento a ojivas/señuelos en los misiles estratégicos chinos”, escribieron Sankaran y Fearey. “El radar del THAAD simplemente no puede cubrir todo o incluso una parte sustancial de la parte continental china”.
La verdadera y latente preocupación de China parece ser que el THAAD pudiera abrir la puerta a un cerco mucho más amplio y más avanzado de sistemas antimisiles acomodados a su alrededor por los aliados de Estados Unidos, dijeron varios expertos. Eso intensificaría las preocupaciones chinas sobre la efectividad de su disuasión nuclear, y atrincheraría los temores chinos de un cerco por parte de una coalición estrechamente unida gracias a un sistema antimisiles compartido.
“Pienso que esto es lo que realmente les preocupa, porque entonces lo que se tiene es la base de un sistema interoperable común”, dijo Michael J. Green, ex director para Asia del Consejo de Seguridad Nacional en el mandato del presidente George W. Bush. “Pienso que gira más en torno de la creación de un sistema de seguridad colectiva virtual”, afirmó sobre las preocupaciones de China acerca del THAAD.

¿China alterará su política nuclear en respuesta al THAAD?

Recientemente, el Global Times, un periódico chino nacionalista, advirtió en un editorial que China pudiera considerar abandonar su política de “no usar primero” si el THAAD conduce a otros sistemas antimisiles considerados amenazadores para China.
Pero, por ahora, al menos, esas amenazas son bravatas, dijeron muchos expertos. China está lejos de adoptar una medida drástica como abandonar su política nuclear fundamental, afirmaron.
“No veo pronto la desaparición del ‘no usar primero’; al menos los oficiales y funcionarios más responsables se apegan a la política, pese al debate en marcha detrás de bastidores”, dijo Douglas H. Paal, experto en China que trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional en los mandatos de los presidentes Ronald Reagan y George Bush.
En vez de ello, es probable que China responda gastando más en sus fuerzas nucleares, de misiles y antimisiles “para asegurar la capacidad de supervivencia de una fuerza de segundo ataque, y en la ampliada penetración de auxiliares y señuelos para derrotar a las defensas antimisiles estadounidenses en el caso de un segundo ataque”, dijo Paal.
A más corto plazo, China podría acelerar la introducción de una nueva generación de misiles, los Dongfeng-41, que pueden ser desplazados por carretera y también podrán portar ojivas múltiples, señalaron Fravel y Cunningham.
China también está trabajando en una “tecnología de planeo” para alterar la trayectoria de una ojiva conforme se acerque a su blanco, la cual pudiera usarse para superar las defensas de misiles de Estados Unidos a largo plazo”, afirmaron.