¿Por qué subo de peso cuando hago ejercicio?

En una revisión de estudios relacionados con el ejercicio y la pérdida de peso, llevada a cabo en 2013, los investigadores concluyeron que la mayoría de las personas sedentarias que comienzan a hacer ejercicio pierden mucho menos peso de lo esperado, si se considera la cantidad de calorías que queman durante el ejercicio.

Tal como dijo hace un tiempo el profesor del Centro de Investigaciones Biomédicas Pennington, en Luisiana, Eric Ravussin: “En general, el ejercicio por sí solo no es suficiente para perder peso”.

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El problema, según la mayoría de los científicos, es que hacer ejercicio provoca hambre. Muchos estudios demuestran que si una persona comienza un nuevo programa, su cuerpo comienza a secretar niveles mucho más altos de hormonas que incrementan el apetito. Esta reacción parece ser mayor si alguien comienza con una nueva rutina moderada y aeróbica. (Hay pistas en algunos estudios que sugieren que el ejercicio intenso, como el entrenamiento en intervalos, podría disminuir el apetito. Sin embargo, los estudios al respecto son pocos y se hicieron con muestras pequeñas).

Si una persona empieza a trotar, nadar, caminar o montar en bicicleta, por ejemplo, se sentirá muy hambrienta después de cada actividad, y varias veces terminará consumiendo tantas o más calorías de las que acaba de quemar. Una caminata moderada durante 30 minutos quema solamente 100 calorías aproximadamente y cualquier tentempié que consuma después, como un licuado de frutas, podría tener el doble o triple de calorías.

Al mismo tiempo, muchas personas se mueven menos los días que hacen ejercicio, según muestran los estudios. Los científicos llaman a esta reacción “inactividad compensatoria”. De manera inconsciente, las personas pasan más tiempo sentados durante los días que hacen ejercicio que cuando no van al gimnasio, lo que resulta en una menor quema de calorías.

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En esencia, cuando comenzamos a ejercitarnos más seguido comemos más y nos movemos menos que antes, es decir, consumimos más calorías y ganamos peso.

Sin embargo, hay una solución, de acuerdo con una nueva revisión de estudios sobre el ejercicio y el peso corporal. Haz ejercicio, dicen los hallazgos, pero también revisa escrupulosamente tu dieta.