Sudáfrica ha otorgado inmunidad diplomática a la primera dama de Zimbabwe, Grace Mugabe, permitiéndole evitar el enjuiciamiento por el presunto asalto de un modelo de 20 años, dijo una fuente de seguridad.
La policía sudafricana habían puesto los puestos fronterizos en “alerta roja” para evitar la huida de Mugabe e indicó que no iba a recibir ningún tratamiento especial en el caso que involucra Gabriella Engels, quien dice que Mugabe la azotó con un cable de extensión eléctrica.
A pesar de la confusión sobre el paradero de la Sra. Mugabe, la policía sudafricana dijo que todavía estaba en el país.
Sin embargo, una fuente de seguridad dijo que se había concedido inmunidad diplomática. La fuente también dijo que Grace Mugabe no se presentó en una audiencia de la corte de Johannesburgo el martes, según lo acordado con la policía, debido a las preocupaciones de que podría ser atacada.
El supuesto ataque – Engels dijo que ocurrió el domingo por la noche mientras esperaba con dos amigos en una lujosa suite de hotel de Johannesburgo para encontrarse con uno de los hijos adultos de Mugabe – es una pesadilla diplomática para Sudáfrica.
El país tiene una relación difícil con su vecino del norte. Es el hogar de unos tres millones de exiliados zimbabuenses que consideran al presidente Robert Mugabe como un dictador que ha arruinado lo que alguna vez fue una de las democracias más prometedoras de África.
Pero aunque también es ampliamente difamado en el oeste, Mugabe todavía es visto por muchos africanos como el estadista más antiguo del continente y un héroe de sus luchas anticoloniales.
Si Grace Mugabe, de 52 años, fuese arrestada las consecuencias diplomáticas serían enormes para Sudáfrica.
Con información de The Guardian
