Primero sufrieron por los fuertes vientos que arrancaron los postes y cayeron sobre sus casas como lo dice Gregoria Aspitia, vecina afectada de la colonia Francisco Villa: “Ese poste cayó aquí calló hasta acá y el de la vecina cayó en su casa” pero ahora sufren por la delincuencia.
Rafael Mendoza, también vecino afectado de la Francisco Villa, explica que “estaba viendo la televisión y que se va la luz y cuando salí ya estaban todos caídos parecía de película”.
Ahora sufren porque los nuevos postes no tienen lámparas de alumbrado público y sus calles son presa de las pandillas que delinquen.
Don Rafael Mendoza agrega que “las lámparas son las que hacen falta porque en la noche los malandros a un vecino ya le robaron la pila lo dejó en la calle y se pone bien oscuro”.
Son las colonias Francisco Villa, Jardín y otras donde apenas comienza la reposición de la postería derribada por los vientos el pasado 20 de enero , pero para los afectados de la falsa empresa de clase mundial que responde al nombre de Comisión Federal de Electricidad no hubo pago alguno por las pérdidas causadas.
Como lo explica Gregoria Aspitia “a mí se me daño todo lo de adentro y de la esquina nada nada más levantaron y todo se oyó muy feo y me tumbó todo lo de adentro … aventaba mucha lumbre y son más altos que los que había”.
Ahora los vecinos duermen con temor pues aunque los postes comenzaron a ser repuestos, no se escapan de la delincuencia que asola las mismas colonias que la pasada tormenta.
Beatriz Campo Ruiz. otra de las vecinas afectadas del área ubicada entre las colonias Francisco Villa y Ciudad Jardín, agrega que “cuando los postes se cayeron yo aquí estaba sentada vimos que sacó poquita chispas, y le dije a este vamos a meternos y mi hijo estaba dormido en la cama y lo desperté, porque dije se van a caer los postes de acá, pero si hubiera sido para acá se nos cae aquí a nosotros”.