Tatuajes y piercings un riesgo para la salud

Tecate -La demanda para atender lesiones en la piel provocadas por un proceso infeccioso derivado de tatuajes o perforaciones en condiciones inadecuadas o sin los cuidados necesarios, se ha incrementado, afirmó el doctor José Luis García Arcadia, director del Hospital General Subzona (HGSZ) número 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.

Hacerse un tatuaje no es algo totalmente inofensivo, ya que se corren riesgos y hay que estar seguros de que el lugar al que se acude para hacérselo cumpla con todos los requisitos que establecen las normas de salubridad.

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García Arcadia advirtió que si no se respetan las condiciones de seguridad e higiene se pueden contraer infecciones tan graves como la hepatitis (tipos B y C) y en casos extremos contagiarse del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

Señaló que al hacerse un tatuaje la persona tendrá problemas para obtener un diagnóstico mediante resonancia magnética, se le negará la posibilidad de ser donador de sangre, además de que le será muy difícil borrarlo, así que debe pensarse muy bien antes de tomar una decisión de esa índole.

Un piercing o perforación consiste en la colocación de un pendiente o de una argolla en alguna parte de la piel, dejando que ésta cicatrice alrededor del objeto incrustado.

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Al igual que los tatuajes, el procedimiento para colocar un arete en la ceja, lengua, labios, ombligo, nariz u otra parte del cuerpo debe ser realizado por un experto en la materia, ya que algunas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas tanto a los pigmentos como a algunos metales.

Alertó a los jóvenes y sus padres para que siempre se cercioren de que al realizar cualquiera de estos dos procedimientos se utilice material desechable, sellado y no reciclado; nunca deben realizarse en un puesto callejero.

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Recalcó que además de los riesgos de transmisión de enfermedades, es peligroso depositar un colorante ajeno al cuerpo, ya que puede producir inflamación severa o persistente y un rechazo total al procedimiento originando una cicatrización alterada, demasiado grande, abultada y rojiza; incluso se llegan a presentar descamación de la piel, sobretodo si no se siguen los cuidados recomendados posteriores a la realización del procedimiento.