Reino Unido terminará la prescripción de remedios homeopáticos

Los remedios homeopáticos ya no estarán disponibles con receta en el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) de acuerdo con los planes recién anunciados.

La medida surge como parte de la campaña del NHS Inglaterra para ahorrar más de 190 millones de libras al año a través de un nuevo conjunto de directrices nacionales, que ahora están abiertas a consulta pública.

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Según el proyecto de consulta, las prescripciones para los remedios homeopáticos costaron al NHS Inglaterra £ 92.412 en 2016, y al menos £ 578.000 en los últimos cinco años.

Al anunciar los planes, Simon Stevens, director ejecutivo de NHS Inglaterra, dijo que la homeopatía es “en el mejor de los casos un placebo y un mal uso de los escasos fondos del NHS”.

Además de la homeopatía, los planes ponen de relieve otros 17 artículos que ya no estarán disponibles bajo receta médica por razones que van desde la baja efectividad clínica hasta el bajo costo-efectividad. Estos incluyen medicamentos a base de hierbas, compuestos de ácidos grasos Omega-3, frotis y ungüentos utilizados para aliviar el dolor muscular conocido como rubefacientes y vacunas de viaje como la hepatitis B, la fiebre amarilla y la rabia que no están disponibles en el NHS para viajar, .

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La financiación pública de los remedios homeopáticos ha sido durante mucho tiempo polémica, tanto la Asociación Médica Británica como el Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes han pedido que se ponga fin a su receta sobre NHS, señalando que tales remedios son meramente placebos.

Las nuevas directrices fueron bien recibidas por los expertos.

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“La homeopatía se basa en suposiciones implausibles y la evidencia más confiable no muestra que funciona más allá de un efecto placebo. Puede causar graves daños cuando se utiliza como una alternativa a tratamientos eficaces “, dijo Edzard Ernst, profesor emérito de medicina complementaria en la Universidad de Exeter. “Por lo tanto, ya es hora de que el NHS deje de financiarlo y en lugar de ello emplea nuestros escasos recursos en tratamientos que están respaldados por una ciencia sólida”.

Michael Marshall, director del proyecto de la Sociedad del Buen Pensamiento, una organización que amenazaba al Departamento de Salud con una revisión judicial si no aplicaba terapias complementarias y alternativas en la lista negra para recetas.

Con información de The Guardian