Tijuanenses no están preparados para el corte de agua que se avecina en 332 colonias de Tijuana y Playas de Rosarito. Durante un sondeo realizado por Primer Sistema de Noticias, se recogieron las impresiones de los ciudadanos quienes dijeron que no estaban enterados del corte en el suministro del vital líquido, y otros más indicaron que sabían del corte pero ignoraban si resultarían afectados en sus colonias, ya que dijeron la lista es muy larga y optaron por no leerla. No obstante señalaron que trataran, si les da tiempo, de almacenar el agua necesaria para los cuatro días que durara el corte.
Recuerde que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana informó la semana pasada, que a partir del día jueves 8 de septiembre será la fecha en la que el suministro de agua será suspendido en 332 colonias de Tijuana y Playas de Rosarito, por los trabajos de reubicación del acueducto Florido-Aguaje, anunció la paraestatal.
Aunque el corte será a partir de las cero horas de jueves 8 de septiembre, la escasez comenzará la tarde de ese mismo día y hasta el domingo 11, por la presión en las partes altas regresaría con normalidad el lunes por la mañana.
La suspensión alcanza a 332 colonias ubicadas en la parte oriente que comprende desde la avenida Revolución en zona centro hacia el noroeste, y hacía el sur en dirección a Playas de Rosarito.
El proyecto de reubicación del Acueducto Aguaje-Planetario se trata de la restauración de un tramo de 156 metros del acueducto en Tijuana, obra que con una inversión de más de 12.7 millones de pesos busca prevenir el colapso de la red de distribución actual, asegurandose así el servicio por 30 años más.
En este proyecto trabajarán de manera ininterrumpida técnicos especializados durante 48 horas, posteriormente se iniciará la recuperación del sistema principal.
El suministro se restablecerá en principio en las zonas más bajas de la ciudad, el resto se irá recuperando de manera paulatina.
El proyecto contempla la instalación de dos válvulas de seccionamiento y piezas especiales, para unir la tubería nueva con el tramo del acueducto ya existente, garantizando así el servicio al 30% de la población de la ciudad.
