Tormentas eléctricas detuvieron momentáneamente la tercera ronda del PGA Championship (Grand Slam) este sábado durante dos horas y media con varios líderes todavía por dar el primer golpe en una cancha empapada por la lluvia.
Sólo 37 de los 86 jugadores fueron capaces de completar el diseño de par 70 antes de que se detuviera el juego, pero los organizadores esperan poder reanudar la competencia antes de que oscurezca.
“Todavía hay tormentas eléctricas en la zona. Pero hay un claro detrás de la tormenta y estamos esperando que se debilite y pase”, dijeron en un tweet los oficiales del torneo.
Los estadounidenses Jimmy Walker y Robert Streb comparten el liderazgo con nueve bajo par, pero fue con 40 minutos del primer golpe cuando sonó la bocina para detener el juego por el mal tiempo.
