El transporte público de Tijuana, es insuficiente y no está habilitado para personas con discapacidad. Madres de familias que tienen hijos con padecimientos elevaron su voz, y exigieron las autoridades municipales para que presionen a los dirigentes del transporte público para mejorar las condiciones de las calafias y camiones.
Es una realidad, que la periferia de la ciudad el transporte masivo evitar detener las unidades y no ofrece el servicio a personas en sillas de ruedas.
Para las personas con discapacidad, utilizar el transporte público se ha convertido en un calvario. En Tijuana, las calafias carecen de herramientas para apoyar a los más vulnerables.
“Soy de Veracruz y siempre he andado así en transporte y hay personas que no ayudan para nada, se sube uno y salen corriendo, no dejan que uno se siente”, dijo Eleuteria Ortiz abuelita de dos menores con discapacidad.
La situación empeora porque hay ocasiones que las choferes no otorgan el servicio a las personas discapacidad y solo hacen a medias tintas.
“Que entren a lo más profundo de la ciudad no solo en la zona céntrica, en las colonias marginales”, reclamó Antonia Martínez.
De todo el transporte público que opera en la ciudad sólo unos pocos, tienen rampas de acceso.
“En Tijuana las únicas unidades que cuentan con la parte de rampas para atender a las personas con capacidad son los camiones del SITT”, planteó Miguel Pérez de Promover A.C.
La Asociación Promover, ha impulsado el apoyo a personas con discapacidad en Tijuana y han fortalecido el trabajo de capacitación en el transporte público, pero aun… falta mucho por hacer.
“Lo que yo considero es que se metan unidades que cuenten con rampa, aunque no será fácil pero existan una o dos unidades para cada ruta y que las personas tengan este servicio”, concluyó.
Con información de Yolanda Caballero
