Donald Trump ha anunciado que prolongará la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán, que él describió una vez como un “derroche total”, inclinándose ante el consejo de sus altos funcionarios para aumentar las apuestas una vez más en el conflicto de 16 años.
En un discurso televisado a las tropas en Fort Myer en Virginia, Trump dijo que estaba estableciendo una nueva estrategia para Afganistán y Asia del Sur. Pero no dijo cuántas tropas más enviaría, cuánto tiempo permanecerían o cuál era su objetivo final.
El presidente declaró que el gobierno afgano tendría más responsabilidad en desempeñar mejor, en términos civiles y militares, y en el gobierno paquistaní para recortar el apoyo a los militantes que encuentran refugio a lo largo de la frontera afgana. Trump advirtió que Islamabad tendría “mucho que perder” si no cumplía.
Trump repetidamente presentó sus ideas para el sur de Asia como una salida radical de la administración Obama, con un enfoque más duro en la lucha contra el terrorismo.
“No estamos reconstruyendo la nación nuevamente. Estamos matando a terroristas “, dijo. Pero el discurso de Fort Myer sugirió que las tareas que enfrentan los soldados y diplomáticos estadounidenses en la región seguirían siendo las mismas, atacando a grupos terroristas mientras trataba de reforzar las propias fuerzas del gobierno afgano e intentar ejercer presión sobre Kabul e Islamabad para ayudar más.
En su discurso, Trump hizo una virtud de evitar detalles, diciendo que no repetiría lo que presentó como el error de la administración Obama de señalar planes a los enemigos de la nación. En cambio, las decisiones clave serían tomadas por los comandantes militares y determinadas por “las condiciones sobre el terreno y no los horarios arbitrarios”.
Sin embargo, la Casa Blanca de Trump ya ha dado autoridad al Pentágono para desplegar otros 4,000 soldados más para reforzar los 8,400 que ya están allí y el vicepresidente Mike Pence habría informado al Congreso que se enviarían 3,900 soldados adicionales.
Con información de The Guardian
