Donald Trump no está convencido de que Rusia haya interferido en las elecciones del año pasado en Estados Unidos, dijo el domingo su nuevo jefe de comunicaciones, mientras la Casa Blanca emitió señales contradictorias sobre si aprobaría nuevas sanciones contra Moscú.
Anthony Scaramucci dijo que el presidente cree que los servicios de inteligencia rusos están “muy seguros de sus habilidades de engaño y hacking” y no habría dejado huella alguna si hubieran penetrado en los sistemas informáticos demócratas.
“Si los rusos en realidad hackearon esta situación y derramó esos correos electrónicos, nunca lo habrían visto, nunca habrían tenido ninguna evidencia de ellos”, dijo Scaramucci al presidente durante una entrevista con el estado de la Unión de la CNN.
Scaramucci, el nuevo director de comunicaciones de la Casa Blanca, también confirmó que el presidente había discutido recientemente su poder para perdonar a la gente por delitos criminales, contradiciendo las negativas del equipo legal de Trump tras las filtraciones a los medios de comunicación esta semana.
La inteligencia estadounidense concluyó en enero que los hackers estatales rusos ingresaron cuentas de correo electrónico en el cuartel general del partido demócrata y en la campaña presidencial Hillary Clinton, como parte de un esfuerzo ordenado por el presidente Vladimir Putin para ayudar a elegir Trump.
El FBI, un abogado especial y dos comisiones del Congreso controladas por los republicanos están investigando si alguien en la campaña de Trump se enfrentó con funcionarios rusos.
El hijo de Trump, Donald Jr, debe testificar a los senadores después de que surgiese que él y otros consejeros en la campaña de Trump se reunieron con una abogada rusa que representaba a los servicios de inteligencia del país y les prometió información perjudicial sobre Clinton.
Sin embargo, después de seis meses de su presidencia siendo consumido por la controversia rusa, la opinión de Trump sobre la supuesta interferencia del Kremlin es que “tal vez lo hicieron, tal vez no lo hicieron”, dijo el domingo Scaramucci.
La Casa Blanca de Trump ha estado presionando a miembros del Congreso en las últimas semanas para debilitar una propuesta de nuevas sanciones destinadas a castigar a Moscú por su intromisión en las elecciones estadounidenses.
Preguntado el domingo si Trump vetaría las nuevas sanciones, que fueron aprobadas abrumadoramente por ambas partes en el Senado, Scaramucci dijo: “Él no ha tomado la decisión de firmar ese proyecto de ley, de una manera u otra”.
Esto chocó con las observaciones de Sarah Huckabee Sanders, la recién promovida secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien dijo que Trump tiene intención de aprobar la legislación. Ella dijo a ABC esta semana: “Apoyamos donde está la legislación ahora.”
Con información de The Guardian
