Donald Trump ha estado entregando su número de teléfono móvil a los líderes mundiales e instándolos a que lo llamen directamente, una invitación inusual que rompe el protocolo diplomático y está suscitando preocupaciones sobre la seguridad de las comunicaciones del presidente de Estados Unidos.
Trump ha instado a los líderes de Canadá y México a llamar a su teléfono celular, de acuerdo con ex funcionarios actuales y estadounidenses con conocimiento directo de la práctica. De los dos, sólo el primer ministro canadiense Justin Trudeau ha aprovechado la oferta hasta ahora, dijeron los funcionarios.
Trump también intercambió números con el presidente francés, Emmanuel Macron, cuando los dos hablaron inmediatamente después de la victoria de Macron a principios de este mes, según un funcionario francés, quien no comentaría si Macron tenía la intención de usar la línea.
Todos los funcionarios exigieron el anonimato porque no estaban autorizados para revelar las conversaciones. Ni la Casa Blanca ni la oficina de Trudeau respondieron a las peticiones de comentarios.
La noción de que los líderes mundiales se llamen mutuamente a través del teléfono celular puede parecer común en el mundo moderno. Pero en la arena diplomática, donde las llamadas de líder a líder son asuntos altamente orquestados, es otra violación notable del protocolo para un presidente que ha expresado su desconfianza en los canales oficiales. Las formalidades y la disciplina de la diplomacia han sido un ajuste difícil para Trump; quien, antes de asumir el cargo, fue fácilmente accesible por teléfono móvil y dio la imagen de ser un negociador impulsivo.
Los presidentes generalmente hacen llamadas en una de varias líneas telefónicas seguras, incluyendo las de la Sala de Situación de la Casa Blanca, la Oficina Oval o la limusina presidencial. Incluso si Trump utiliza su teléfono celular emitido por el gobierno, sus llamadas son vulnerables a la escucha, especialmente de gobiernos extranjeros, dicen expertos en seguridad nacional.
“Si usted está hablando en una línea abierta, entonces es una línea abierta, es decir, aquellos que tienen la capacidad de monitorear esas conversaciones lo están haciendo”, dijo Derek Chollet, ex asesor del Pentágono y funcionario del Consejo de Seguridad Nacional.
Con información de The Guardian
