El presidente estadounidense, Donald Trump, ha comenzado una visita a Francia, recibida con una fanfarria militar cuando el líder francés, Emmanuel Macron, le mostró la tumba de Napoleón antes de celebrar conversaciones sobre Siria y contra el terrorismo.
Los dos líderes parecían dispuestos a dejar de lado sus diferencias sobre el cambio climático a medida que afirmaron su intención de trabajar juntos en Siria y otros asuntos.
De pie junto a Macron en una conferencia de prensa, Trump dijo que los dos países han tenido “desacuerdos ocasionales”, pero que no perturbaría una amistad que se remonta a la Independencia Americana.
No se comprometió con la posibilidad de que los Estados Unidos reanuden el acuerdo climático de París, diciéndole a Macron: “Si sucede, será maravilloso; y si no, está bien también”.
Macron reconoció las diferencias de los dos líderes sobre el pacto climático, pero dijo que encontrarían otras áreas de cooperación. “¿Debe eso tener un impacto en las discusiones que estamos teniendo en todos los otros asuntos? No, absolutamente no “, dijo.
Trump inició su visita honrando a los veteranos de la Primera Guerra Mundial en una ceremonia en la embajada de Estados Unidos en Francia para conmemorar 100 años desde que Estados Unidos se unió al conflicto, mientras que Macron participó en una reunión separada con la canciller alemana , Angela Merkel.
El presidente estadounidense llegó al vasto e histórico complejo militar de Les Invalides, construido por el rey Luis XIV, donde recibió una gran recepción del ejército francés y se unió a Macron para inspeccionar a las tropas.
Trump pasará 24 horas en París, como invitado de honor en las celebraciones del día de la Bastilla del viernes.
Con información de The Guardian
