Donald Trump dijo que está considerando una respuesta “muy severa” en respuesta a la exitosa prueba de un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) de Corea del Norte esta semana, al pedir a otras naciones que presionen a Pyongyang por su “muy mal comportamiento”.
Trump dijo que Estados Unidos enfrentaría la amenaza de Corea del Norte, pero señaló que no dibujaría una línea roja. “No me gusta hablar de lo que he planeado, pero tengo algunas cosas bastante graves en las que estamos pensando”, dijo. “Eso no significa que lo vayamos a hacer.”
Los comentarios del presidente, hechos en Polonia, se produjeron después de que el embajador estadounidense en la ONU hiciera un empujón por nuevas sanciones en una reunión del consejo de seguridad y dijo que las “fuerzas militares considerables” de Estados Unidos podrían ser usadas contra Corea del Norte.
Nikki Haley dijo a la reunión que Estados Unidos presentará un proyecto de resolución dentro de días “que plantea la respuesta internacional de una manera proporcional a la escalada de Corea del Norte”, pero advirtió que Washington tiene opciones si la diplomacia falla.
“Estados Unidos está preparado para usar toda la gama de nuestras capacidades para defendernos a nosotros mismos yva nuestros aliados”, dijo Haley el miércoles al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “Una de nuestras capacidades reside en nuestras considerables fuerzas militares. Los usaremos, si es necesario, pero preferimos no tener que ir en esa dirección “.
El jueves, Rusia bloqueó una declaración del Consejo de Seguridad condenando el lanzamiento, porque disputó la descripción del cohete como un misil balístico intercontinental y dijo que el arma podría haber sido un misil de alcance medio.
Haley replicó que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, los Estados Unidos y Corea del Norte describieron el arma como un ICBM, añadiendo que si Rusia necesita inteligencia para probarlo, “estoy feliz de proporcionarlo”.
Con información de The Guardian
