Trump que confía en su carisma durante su primer viaje extranjero

La Casa Blanca está tratando retratar a Trump como un estadista mundial, pero los críticos dicen que su confianza en sus propios poderes de persuasión es simplemente delirante

Donald Trump se embarca en una semana de diplomacia y preparación para su primer viaje al extranjero como presidente, con el objetivo de demostrar que su carisma personal puede anular las divisiones globales y los conflictos de interés de larga data con los antiguos aliados.

El enfoque impulsado por la personalidad de Trump busca reafirmar la preeminencia de Estados Unidos en el mundo a través de la consolidación de vínculos con líderes extranjeros, especialmente autócratas, siempre y cuando estén alineados con las prioridades de la administración de derrotar al Estado Islámico y al-Qaida.

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Los críticos del presidente sostienen, sin embargo, que el abandono de estos valores daña las aspiraciones de largo plazo de los EE.UU. a un liderazgo global. Advierten que la confianza desmesurada de Trump en sus propios poderes de persuasión es simplemente delirante y no ayudará a resolver conflictos globales intratables y los objetivos a menudo contradictorios de sus propios objetivos de política exterior.

A partir del viernes, el presidente de la gira mundial está tratando de refundar a Trump como un estadista mundial en un momento en que la legitimidad de su victoria electoral está bajo mayor ataque que nunca después de su destitución del director del FBI, James Comey, que supervisaba una investigación sobre los enlaces de la campaña Trump con Rusia.

El asesor de seguridad nacional, HR McMaster, fue desplegado el viernes para destacar el viaje presidencial durante la sesión informativa diaria de la Casa Blanca, con la prensa más interesada en hacer preguntas sobre la pista de Trump que había grabado en sus conversaciones con Comey.

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Con información de The Guardian