Los estados miembros desconfían de la iniciativa de la “Ruta de la Seda” sin garantías sobre transparencia, sostenibilidad y procesos de licitación
La UE ha golpeado la propuesta del presidente chino, Xi Jinping, de liderar una revolución de la infraestructura global, después de que sus miembros se negaron a apoyar una parte del plan multimillonario de la “Ruta de la Seda” porque no incluía compromisos de sostenibilidad social y ambiental y transparencia.
Xi hizo su última oferta por el liderazgo global el lunes, diciendo a líderes como el ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdoğan que el mundo debería rechazar el proteccionismo y abrazar la globalización.
Los comentarios de Xi llegaron el segundo y último día de una cumbre de gran prestigio en Pekín sobre su iniciativa “Belt and Road”, una feria multimillonaria de infraestructuras que China afirma lanzará una nueva era de comercio y desarrollo. El objetivo final del esquema -abasteciendo tuberías y un puerto en Pakistán, los puentes en Bangladesh y los ferrocarriles a Rusia- es crear lo que China llama una “Ruta de la Seda moderna”.
Sin embargo, en un desaire ante el grito de solidaridad de Xi para la cooperación, los 28 estados miembros de la UE decidieron no apoyar una declaración sobre el comercio preparada por Beijing para marcar el final de la cumbre.
“Hemos aclarado que, para Europa, la iniciativa Belt and Road sólo puede ser un éxito si se basa en la transparencia y la copropiedad”, dijo un diplomático de alto nivel de la UE, quien habló bajo condición de anonimato. “Aparentemente para sorpresa china, la UE se unió con respecto a esto”.
Europa con serias dudas
La declaración rechazada se refería a un panel de comercio celebrado durante la cumbre de Beijing, en la que participaron representantes de países como Bélgica, Estonia, Alemania, Hungría, Italia y España. China esperaba que todos los Estados miembros de la UE, así como otras naciones que asistieran a la conferencia, apoyaran el texto, uno de los tres preparados para marcar el final de la convención el lunes.
Pekín había calificado el foro como su evento diplomático más importante del año y esperaba que diera una legitimidad global a la iniciativa de política exterior de Xi. Líderes de África, Asia y América Latina viajaron a Beijing para mostrar su apoyo.
Sin embargo, los líderes de la mayoría de las grandes potencias occidentales, incluyendo a Donald Trump, Angela Merkel y Theresa May, no asistieron al evento, mientras que la India expresaba su oposición pública a lo que un periódico llamó “una empresa colonial”.
Los miembros de la UE decidieron no apoyar la declaración comercial de China porque una serie de preocupaciones que habían planteado con el gobierno chino no se incorporaron en el proyecto de texto.
Un resumen público de la posición de la UE sobre la iniciativa de la “Ruta de la Seda”, publicada en el marco del foro, sugirió que los miembros deseaban garantías de que los proyectos serían sostenibles desde el punto de vista económico y medioambiental y sujetos a procesos de licitación justos.
Con información de The Guardian
