La Unión Europea ha dicho que las conversaciones del Brexit podrían descarrilarse por una lucha monetario, y criticó a Boris Johnson, ministro de relaciones exteriores del Reino Unido, por decirle a los líderes de la UE que se fueran “a freír espárragos” si esperaban que Gran Bretaña pagara la cuenta del divorcio por retirarse del bloque.
“No estoy escuchando freírse nada, sólo un reloj marcando”, dijo el negociador de la UE, Michel Barnier en una conferencia de prensa en Bruselas para previsualizar la próxima ronda de conversaciones, que comenzará el lunes.
Su homólogo londinense, el ministro del Brexit, David Davis, aún no ha presentado una posición formal en el Reino Unido sobre la escala de cualquier acuerdo financiero cuando Gran Bretaña abandone, lo que sugiere que podría llegar a los 100,000 millones de euros.
Sin embargo, los funcionarios de la UE están convencidos de que si no se reconoce al menos el principio de las obligaciones presupuestarias en curso, se evitará que se lleven a cabo conversaciones y no se permitirá ninguna discusión de futuras relaciones, como un acuerdo de libre comercio.
“Las tres prioridades para la primera fase son indivisibles”, dijo Barnier, refiriéndose al arreglo financiero, los derechos de los ciudadanos y otras cuestiones de separación como la frontera con Irlanda del Norte. “El progreso en uno o dos no sería suficiente para que pasemos a la discusión de nuestra futura relación”.
En algunos de los intercambios más estridentes del proceso de Brexit hasta ahora, Barnier dijo que el asunto no era simplemente una cuestión de secuenciación técnica, sino que se dirigía a la cuestión de si las dos partes podían confiar unas en otras.
“¿Cómo construir una relación basada en el comercio, la seguridad … que va a durar, con un país con el que no tienes confianza?”, Imploró el diplomático francés. “Lo digo desde el fondo de mi corazón, quiero que construyamos esa relación”.
“La gente ha usado palabras como rescate”, agregó Barnier. “No es una factura de salida, no es un castigo, no es una venganza, es simplemente la liquidación de cuentas. No es fácil y podría ser caro, pero no estamos pidiendo una libra o euro más de lo que legalmente han acordado proporcionar. Puede discutir esta o aquella línea presupuestaria, pero deben empezar reconociendo que han contraído compromisos. ”
Con información de The Guardian
