La UE ha reafirmado que Bashar al-Assad no tiene futuro en Siria, pocos días después de que el gobierno de Trump dijo que su salida ya no era una prioridad para la solución del conflicto.
Federica Mogherini, jefe de política exterior de la UE, dijo que después de seis años y medio de guerra era completamente irrealista creer que el futuro de Siria sería exactamente el mismo que su pasado. La UE quería “una transición significativa e inclusiva en Siria” abierta a los sirios de todos los orígenes, dijo. “Es para los sirios decidir, pero para todos los sirios.”
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, fue más específico: “Francia no cree por un instante que esta nueva Siria pueda ser dirigida por Assad”.
El ajuste de la postura de la UE sobre Siria se adelanta a una importante conferencia de ayuda en Bruselas, que es en parte un intento de impulsar las negociaciones de paz lideradas por la ONU.
En un comunicado, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE reunidos en Luxemburgo acordaron que la UE sólo participaría en la reconstrucción del país destrozado por la guerra una vez que se iniciara una “transición política global, genuina e inclusiva”.
La posición de la UE contrasta con la administración estadounidense, que dijo la semana pasada que deshacerse de Assad ya no era una prioridad. “Elige y elige tus batallas”, dijo Nikki Haley, embajador de Estados Unidos ante la ONU. “Se trata de cambiar las prioridades y nuestra prioridad ya no es sentarnos allí y concentrarnos en sacar a Assad”.
Haley acusó al régimen de Assad, así como a Irán y Rusia, de cometer crímenes de guerra y dijo que Estados Unidos estaba enfocado en presionar al líder sirio “para que podamos empezar a hacer un cambio”.
El miércoles, la UE coorganizará una cumbre internacional en Bruselas para recaudar dinero para los refugiados sirios, tras un evento similar en Londres el año pasado. Se espera que asistan delegados de 70 países a la reunión, que también está organizada por Alemania, Reino Unido, Noruega, Kuwait, Qatar y la ONU.
Pero Turquía, anfitriona de cerca de 3 millones de refugiados sirios, se ha negado a confirmar si planea asistir. Mogherini minimizó las sugerencias de que la negativa de Ankara a responder a la invitación de la UE al primer ministro Binali Yıldırım fue un signo de tensiones políticas. “Excluiría la tensión sobre Siria con Turquía, en la que seguimos trabajando bien”, dijo en respuesta a una pregunta vinculando el evento a recientes filas entre Ankara y varias capitales europeas.
Staffan de Mistura, el mediador de la ONU, se reunirá el martes con representantes de la sociedad civil siria junto a Mogherini en Bruselas. Después de mantener conversaciones separadas con el régimen sirio y los grupos de oposición sirios la semana pasada, Mistura dijo que no veía un acuerdo de paz inminente, aunque ambas partes querían continuar el proceso.
