Una nueva versión juguetona de los relatos (Odín quiere un muro)

NUEVA YORK ⎯ Neil Gaiman estaba leyendo ante una multitud compacta de su nuevo libro de cuentos, “Norse Mythology”, en una noche reciente en Town Hall, un espacio de artes escénicas en Manhattan, y él tenía 15 relatos de los cuales escoger. Seleccionó uno llamado “The Master Builder” (El constructor maestro).

La acción empieza mientras los dioses del Norte, preocupados de que su casa en Asgard sea vulnerable a incursiones de forasteros, debaten cómo hacer sus fronteras más seguras. “¿Qué propones?”, pregunta uno a Odín, el más poderoso de todos ellos.

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“Un muro”, responde Odín.

La pauta cómica de Gaiman fue la correcta, pero la verdad es que podía haber leído virtualmente cualquier cosa ⎯ novelas juveniles no publicadas, las notas garabateadas en sus márgenes, fragmentos de su correspondencia con sus contadores ⎯ y la multitud había respondido con el mismo aprecio aclamador. Con sus 2.5 millones de seguidores de Twitter, su obra que trasciende géneros y redes sociales, y su relación inusualmente estrecha con sus fanáticos, Gaiman existe en el centro de un raro diagrama de Venn donde el autor exitoso se une con la personalidad famosa y con la figura de culto.

“Norse Mythology” es una juguetona nueva versión de los antiguos relatos norteños sobre la creación del mundo y otros temas persistentes que incluyen a Odín; Thor, el no tan brillante dios con el martillo; y Loki, el dios que causa todos los problemas.

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Se conjuga con lo que a Gaiman le gusta hacer: encontrar algo que piensa que es interesante y ver a dónde lo lleva. Su obra refleja su espíritu inquieto, comprendiendo ciencia ficción, fantasía, cuentos de hadas, libros infantiles, libros para adultos, libros de cómics, guiones, cuentos, ensayos y poesía. Sus libros mejor conocidos incluyen “Neverwhere”, una fantasía urbana sobre un lugar debajo de Londres para aquellos que caen entre las grietas de la ciudad común; y la deliciosamente extraña “Coraline”, un libro infantil sobre una niña que se topa con lo que parece ser, pero no es, una familia alternativa ideal.

¿Por qué estos mitos en particular y no, digamos, los griegos? Gaiman, que conoció los relatos del Norte a través de los libros de cómics del Poderoso Thor de Marvel en su niñez en Inglaterra en los años 60, se sintió atraído, en parte, por sus protagonistas con defectos y su visión del mundo satisfactoriamente oscura.

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“Los mitos griegos están llenos de sexo y pavo reales”, dijo al público. “Hay mucho de sentarte en el exterior y enamorarte de tu propio reflejo. Nadie hace eso en la mitología del Norte. Uno se sienta afuera en el invierno, y se muere”.

Su nuevo libro empieza con el principio del mundo y termina con su destrucción por el hielo, el fuego y la oscuridad antes de que se restablezca la esperanza, cautelosa y tentativamente, con el inicio de una nueva Tierra a partir de las ruinas de la vieja. Su mensaje parece relevante justo ahora.

“Si hay algo que un estudio de la historia nos dice, es que las cosas pueden empeorar, y también que cuando la gente pensó que era el fin de los tiempos, no lo era”, dijo Gaiman en una entrevista este invierno. Vestido de negro, el único color que usa siempre, se había detenido en las oficinas de su casa editorial en Nueva York en medio de una vertiginosa gira entre varios continentes que termina con un “y luego iremos a Australia por unos meses”.

Gaiman, de 56 años de edad, dijo que abordó los mitos como lo haría un músico si grabara versiones de canciones folclóricas de los años 50, o como harían los comediantes con el chiste central en la película “The Aristocrats”. La historia básica está ahí, pero cómo manejar los detalles le corresponde a la persona.

Así que incluyó emociones, motivaciones, diálogos concisos, traviesas florituras gaimanianas. Embelleció el papel de las diosas, que tradicionalmente son tratadas mal por los dioses sexistas pero que se defienden en sus relatos. (“¿Qué tipo de persona piensas que soy?”, pregunta la diosa Freya, cuando escucha sobre un dudoso acuerdo para casarla con un ogro.)

“Estoy tratando de escribir un libro que un experto en el Norte no vaya a decir: ‘Se equivoca por completo’”, dijo Gaiman. “Pero no lo estoy narrando para un experto en el Norte. Lo que quiero hacer es contarles la historia y hacerla funcionar como cuento”.

Tiene muchas más cosas en marcha. Tiene un hijo pequeño con su esposa, la cantante estadounidense Amanda Palmer, quien lo iguala en subversión traviesa. Recientemente terminó de escribir los guiones de “Good Omens”, una serie de seis partes basada en la novela que escribió con Terry Pratchett; la serie va a aparecer en Amazon Prime y la BBC el año próximo. También está la ansiosamente esperada serie basada en su exitoso libro “American Gods”, en la cual Gaiman funge como productor ejecutivo y que será transmitida en Starz este año.

Su novela en progreso es una secuela de “Neverwhere”. Al igual que ese libro fue “una forma de hablar de los desamparados y las enfermedades mentales y los desposeídos sin realmente hablar de ellos”, dijo en la entrevista, la nueva obra en parte será sobre la situación de los refugiados en una ciudad en que pasan apuros para adaptarse a un momento desconcertante.

“Londres tras el Brexit, y el mundo, están en un estado horrible y conflictivo”, dijo, refiriéndose a la votación de Gran Bretaña para salir de la Unión Europea. “Puedo tomar todo el enojo que siento y ponerlo en un libro”.

En la aparición en Town Hall, Gaiman obsequió a sus fanáticos el tráiler oficial de “American Gods”, así como el avance de una próxima película basada en un antiguo cuento que escribió llamado “How to Talk to Girls at Parties”. (“Es la más pura historia de Romeo y Julieta con punks y extraterrestres situada en 1977 en Croydon que jamás se haya hecho”, declaró.)

A la multitud, cientos de personas que aferraban viejos libros del autor para que se los firmara después, le encantaron estas cosas, y les encantó la sesión de preguntas y respuestas de Gaiman con preguntas propuestas por el público.

Y así fue que habló de Ragnarok, o el fin del mundo, según lo describen los mitos del Norte. Habló sobre su gran amigo Pratchett, quien escribió las novelas “Discworld” y murió en 2015.

Habló de su primer libro, una biografía del rock de Duran Duran. Y Luego alguien le preguntó qué quería para su epitafio.

Lo pensó por un momento. “No sabemos si realmente está aquí abajo”, dijo.

Sarah Lyall
© 2017 New York Times News Service