Una ‘Semilla de Esperanza’ para los transexuales en comunidades árabes

TEL AVIV, Israel _ Cuando Talleen Abu Hanna era niño en Nazaret, una ciudad árabe en Israel, renunció al karate y se inscribió en ballet. Cuando era adolescente, robaba el maquillaje de su madre y los vestidos de sus hermanas. Él y sus amigos se cambiaban en estaciones de gasolina en las afueras de la ciudad, luego se iban de fiesta a clubes gay cercanos.

“Veían a muchachos entrar, y nos poníamos sombra en los ojos, nuestras pelucas y faltas y vestidos, y salíamos y decíamos: ‘Hoooola’”, dijo Abu Hanna, de 21 años de edad, en una entrevista reciente, extendiendo la última palabra.

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En sus días de adolescente, dijo, favorecía una apariencia que describió como kitsch árabe: mucho delineador de ojos, rubor y base, coronada con una peluca barata. Después de regresar a casa, tenía que recordar arrancarse con los dientes las uñas postizas y reemplazar su destellante funda del iPhone con otra de piel más simple.

Pero fue en una de esas fiestas, cuando tenía unos 15 años de edad, que Abu Hanna conoció a una mujer que le dijo que antes había sido hombre. Riendo, Abu Hanna le preguntó a sus amigos qué estaba fumando “esa dama”. Sus amigos, riendo también, le explicaron sobre la cirugía de reasignación de género.

La explicación fue una revelación para Abu Hanna, quien siempre había supuesto que viviría su vida como un hombre gay muy afeminado. “Dije: ‘Oh, Dios mío, ¿es cierto? ¿En serio?”, dijo. “¿Hay personas que son como yo? Y luego la idea se me metió a la cabeza, y me aferré a ella como una soga que me salvaría”.

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En la primavera, un año después de transformarse de hombre en mujer, Abu Hanna se convirtió en la primera reina de belleza transexual de Israel, ganando el concurso Miss Trans Israel, una corona incrustada de piedras Swarowski que apenas se pudo acomodar sobre su elaborado peinado alto y algo que valora más: visibilidad, para ella y para una causa en la que cree.

“Estaba tan hermosa, impresionante”, dijo Israela Lev, una activista transexual que organizó el concurso e inicialmente vio a Abu Hanna en un restaurante de sushi en un centro comercial.

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Ahora, Abu Hanna está preparándose para un escenario mayor: el concurso de transexuales mundial, Miss Trans Star International, en Barcelona, España, el 17 de septiembre.

“Pienso que ganar la corona en Barcelona dará algo de esperanza, como sembrar una semilla de esperanza” para otras personas transexuales, dijo. “Imagine que debido a ser quien es tuviera que dejar a su familia, su hogar, su país; estoy hablando de los países árabes”.

Planea representar a Israel por “respeto, porque es una democracia que ha dado paz a mi alma y cuerpo”.

Quizá representará al rostro más cosmopolita de Israel, una mujer transexual árabe que cómoda convive con palestinos e israelíes, con musulmanes, judíos y cristianos.

Su cuenta de Instagram muestra a una mujer quealegremente canta canciones cursis en árabe y hebreo. Su ex novio es musulmán _ su nombre, Mohammed, lo lleva tatuado en su muñeca _ y hay una mezuza en su puerta. Es de la comunidad católica de Israel, un diminuto subgrupo de la minoría palestina que forma una quinta parte de los ocho millones de ciudadanos del país.

“Soy árabe. Soy cristiana. Soy israelí. Todo eso en conjunto”, dijo Abu Hanna. “Y voy a ganar”.

Tiene una buena posibilidad, dijo Thara Wells, la directora del concurso, porque tiene entusiasmo aparte de belleza.

“Su historia es muy diferente”, dijo Wells.

Pero nada es sencillo en esta parte del mundo. Incluso entre las personas gays, su búsqueda de la corona de belleza ha atraído críticas. Grupos palestinos importantes para las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales declinaron hacer comentarios sobre las actividades de Abu Hanna. Pero activistas gays y transexuales dicen que los grupos ven su decisión de representar a Israel como “pinkwashing”, un término que los críticos usan para describir cómo Israel comercializa su reputación de ser amigable con los gays para distraer la atención de la ocupación militar.

Lilach Ben David, de 26 años de edad, mujer transexual y activista, dijo que estaba “desgarrada”.

“Talleen Abu Hanna muy seguramente será usada por la maquinaria de propaganda israelí para justificar crímenes horrendos contra la propia gente de Talleen Abu Hanna”, dijo Ben David.

Pero “si la sociedad palestina aceptara a Talleen Abu Hanna como mujer transexual”, dijo, “entonces ella no tendría que ir y trabajar con el sistema israelí”.

Ser abiertamente gay y luego transexual en esa sociedad palestina conservadora nunca iba a ser fácil para Abu Hanna. Su padre y gran parte de su familia extendida cortaron relaciones con ella hace años, después de que fue expuesta por un niño explorador enojado en su tropa que descubrió que Abu Hanna tenía un segundo perfil de Facebook como mujer.

El escándalo sacudió a la familia de Abu Hanna. Temiendo a la violencia a manos de un pariente vengativo, su madre le dio 100 dólares para que pudiera huir, lo cual hizo; primero a casa de un amigo palestino en Haifa, Israel, y luego a Tel Aviv.

“Ummi” _ “mamá” en árabe _ decora una de sus muñecas, un tatuaje de gratitud porque, dijo, su madre se mantiene en contacto con ella.

Algún día, dijo Abu Hanna, espera aconsejar a los padres árabes que acepten a sus hijos transexuales. Luego empezó a ensañar su discurso sobre el tema; pero cuando se le preguntó por su propio padre, hizo una pausa.

Por supuesto que su padre la amaba, aun cuando cortó las relaciones, dijo. Fue la vergüenza que encontró en su comunidad lo que lo mantenía alejado.

“Mi padre estaría orgulloso de mí”, dijo Abu Hanna, tamborileando en la mesa con sus largas uñas. “Mi padre es el padre de Miss Trans Israel”.

Diaa Hadid
© 2016 New York Times News Service