NUEVA YORK ⎯ Una de las modelos que protagonizaron el reciente desfile de Alexander Wang en Manhattan ⎯ una modelo que, con la mirada retadora de sus ojos azules y su andar poderoso, es uno de los rostros más conocidos en la pasarela ⎯ asumió recientemente un nuevo trabajo temporal diurno. No es actriz ni es embajadora de marca.
Es activista intersexual.
Hanne Gaby Odiele, una favorita de Wang que ha aparecido en las campañas de su marca y es habitualmente contratada por Chanel, Givenchy, Prada y más, reveló que es intersexual a fines de enero a través de su cuenta de Instagram y artículos en USA Today y la revista Vogue.
Aunque ha sido una modelo altamente exitosa desde 2005, le tomó más de 10 años decidirse a contar su historia. Cuando lo hizo, el anuncio fue la culminación de un plan de casi un año de preparación.
“Hanne está haciendo que la gente esté consciente de la intersexualidad, en una forma que es como lo que Caitlyn Jenner hizo para el movimiento transexual”, dijo Elizabeth Reis, autora de “Bodies in Doubt: An American History of Intersex”.
Especialmente, dijo Susannah Temko, una joven activista de InterACT Advocates for Intersex Youth, una organización sin fines de lucro con la que se asoció Odiele para futuras acciones de activismo, dado su trabajo. “Tener a una supermodelo, alguien que en la sociedad occidental es presentada como el pináculo de la belleza femenina, que esa persona sea intersexual es increíblemente poderoso”, dijo Temko.
“Es algo de lo que te dicen que te quedes callado”, dijo Odiele sobre ser intersexual, un término que cubre docenas de variaciones en genitales, gónadas y patrones cromosómicos que no encajan en una concepción binaria de hombre o mujer.
Mientras vivía en Bélgica, donde nació, Odiele pasó por dos operaciones que los médicos dijeron que eran necesarias para su padecimiento: una cuando tenía solo 10 años y en la que retiraron sus testículos internos, y otra cuando se sometió a una cirugía reconstructiva vaginal a los 18.
En opinión de Odiele, el problema real de ser intersexual no es ser intersexual. Más bien, son las operaciones, que habitualmente son hechas a los niños sin su consentimiento y tienen efectos colaterales que incluyen infertilidad, incontinencia y pérdida de sensación sexual.
Aunque es difícil decir cuántas personas nacen con rasgos intersexuales, investigadores de la Universidad de Brown han estimado que uno o dos de cada 2,000 infantes son sometidos a cirugías para alterar sus genitales.
Más allá de los efectos colaterales físicos, Odiele e InterACT argumentan que las operaciones pueden causar un enorme trauma emocional.
“No es solo la cirugía que están experimentando”, dijo Kimberly Zieselman, directora ejecutiva de InterACT. “Es también el proceso de tratamiento médico en general, los repetidos exámenes genitales. Y todo el tema de la discreción y la culpa. Existe todo este concepto de ‘eres un fenómeno, y es vergonzoso’, y eso simplemente te es impuesto”. También existe el riesgo de que el sexo que se asigne cosméticamente a un niño no encaje con el género con el cual el niño se identifique posteriormente.
Los activistas de la intersexualidad han estado peleando para hacer que los padres posterguen las operaciones unas dos décadas. Naciones Unidas ha declarado que las operaciones son una violación de los derechos humanos y, hace más de una década, 50 expertos firmaron una declaración instando a los médicos a desalentar a los padres de apresurar someter a cirugía a los niños intersexuales.
“Si no hay cirugías, no hay problema”, dijo Odiele. “No es tan malo ser intersexual. Es este pequeño detalle en mí. No es realmente quién soy”.
Después de su anuncio, Odiele se vio abrumada por mensajes de simpatizantes, padres, niños que saben que son intersexuales e incluso profesionales médicos, que le agradecían por ofrecer la visión desde su perspectiva personal de algo que solo se conoce a través de libros de texto.
“Cuando veamos en retrospectiva en la historia, lo consideraremos un momento decisivo para el movimiento”, dijo Zieselman, y añadió: “Nos tomamos nuestro tiempo. Queríamos asegurarnos de que Hanne se sintiera lista emocionalmente para hacerlo”.
Temko descubrió que era intersexual a los 15 años y pasó por un periodo de depresión después. “Me pregunto cómo habría sido ser adolescente y tener a alguien como Hanne como activista”, dijo. “Nunca había oído de la intersexualidad hasta que descubrí que yo era intersexual. Y ella es probablemente la persona intersexual de más alto perfil en el mundo actualmente”.
En realidad, la decisión de Odiele de contar su historia parece solo haber aumentado su éxito en el mundo de la moda.
Recientemente apareció en la primera portada de la Vogue belga, aunque también aceptó que su nuevo papel de alto perfil ⎯ el de ser el rostro de una población ⎯ será esencialmente un segundo trabajo.
“Ha sido una semana intensa”, dijo Odiele días después de su anuncio. “Una semana muy buena y muy hermosa. Muchas emociones, principalmente buenas emociones. Pero también muy cansada. Eso es lo que yo quería. Eso es lo que conseguí”.
Ahora, está llevando su mensaje por las pasarelas con ella.
Valeriya Safronova
© 2017 New York Times News Service
