TIJUANA, Baja California.- La problemática del confinamiento de las llantas usadas continua siendo un problema en el estado, mientras que los vendedores de neumáticos de segundo uso no cuentan con un lugar adecuado para el desecho o reciclado, estas continúan siendo arrojadas en lotes baldíos y a las orillas de las vialidades, cuando debería de haber una responsabilidad social tanto de fabricantes como de los vendedores de segundo uso.
“Al fabricante le debe importar dónde queda su marca después de ser usada por un primer propietario, de tal manera que las llantas usadas tengan un valor residual que les permita no salir de la cadena de valor, sino seguir un camino o corriente que permita su acopio sin fugas, así es como opera la economía circular”, aseguró, José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA).
Con Información de: Víctor Duarte Sígala
