MÉXICO.- El 19 de septiembre… Lo que pudiera ser una fecha más en el calendario, para los mexicanos es una fecha que duele, se recuerda y la piel se pone “chinita”.
Corría la mañana del 19 de septiembre de 1985, 7:00 de la mañana 19 minutos tiempo del Centro de México, cuando todo cambió.
Ese fue el momento justo cuando la capital del país se sacudió con un sismo de magnitud 8.1, el cual devastó por completo la zona Centro de la ahora llamada Ciudad de México.
Provocó severos daños en cientos de edificios, casas, calles y causó miles de muertes.
Y aunque hasta el día de hoy no se conoce el número exacto de víctimas que dejó aquella catástrofe, la Cruz Roja Mexicana señala que la cifra superó los 10 mil.
Damnificados, personas que sufrieron secuelas psicológicas, perdidas completas materiales…
Después de ese año, cada 19 de septiembre no fue igual, cada mañana, a modo de prevención, pero principalmente a modo de conmemoración por todas aquellas vidas que se perdieron entre los escombros, se realiza un simulacro el cual duele, ese día se siente entre los capitalinos un silencio que estremece.
Y, ¿cómo no hacerlo? Cuando la historia se repitió 32 años después, un 19 de septiembre, pero ahora de 2017. Justo dos horas después de que México recordara lo que años atrás había sido un día de pérdidas, la gente jamás imaginaría que tres décadas después, la tierra se volvería a mover.
Las 13:00 horas con 14 minutos fue la hora que cimbró el centro del país por segunda ocasión en la misma fecha, pero no sólo cimbró la tierra, sino también el corazón y la memoria de miles de personas para quienes la historia de terror se volvía a repetir.
Fue 7.1 la magnitud ese año, y aunque fue más baja la intensidad de la primera ocasión, con eso bastó para que, de nueva cuenta, se vieran las paredes quebrarse, las calles agrietarse, los edificios caerse y los mexicanos derrumbarse ante una historia que ya se había vivido años atrás.
La cifra de muertes es de 370.
El 19 de septiembre es por siempre un día en el calendario que duele, pero una fecha en donde también se demostró que los mexicanos estamos unidos al grito de guerra, que los mexicanos somos guerreros y que ante las adversidades podemos salir adelante porque, así como en aquellas fechas se derrumbaron cientos de edificios y quedaron enterrados miles de cuerpos, fueron millones de corazones los que se unieron para salir adelante.
Con información de: Nazul Lopez
