A 24 horas de lo ocurrido, Culiacán luce como pueblo fantasma

CULIACÁN, SINALOA.- A 24 horas de lo ocurrido en Culiacán, Sinaloa, las calles, comercios, escuelas y oficinas lucen vacías por el temor a que se vuelva a desatar otra balacera. Las clases fueron suspendidas y los repartos de producto fueron cancelados, por lo que la ciudad de Culiacán, pareciera ser un pueblo fantasma con camiones y tráilers humeando después de haber sido vandalizados por el grupo criminal.

El sector de Tres Ríos, donde ayer se localizó a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, está vacío, aunque es el más exclusivo de la ciudad y donde también se encuentra la zona más prestigiosa de bares, los cuales podrían permanecer cerrados este fin de semana.

- Publicidad-

La historia de terror comenzó 15:45 hora local en la zona de Tres Ríos, muy cerca de las instalaciones de la Fiscalía General  del Estado, donde supuestamente se encontraba detenido Ovidio Guzmán, quien tiene una orden de extradición por parte de las autoridades estadounidenses.

Ante los despojos de vehículos, la vandalización del transporte y el peligro inminente de recibir una bala perdida; las familias tuvieron que resguardarse hasta en casas ajenas, incluso muchos durmieron en tiendas departamentales, donde a los compradores y no compradores se les ofreció comida y agua.

Luego de la liberación del hijo del Chapo, el saldo de esta historia de pánico fue: 42 vehículos despojados con violencia, nueve mas incendiados, 19 bloqueos y 14  agresiones por arma de fuego. Siete elementos de tropa lesionados, un oficial y soldados retenidos, 8 vehículos y un helicóptero con impactos de arma de fuego, un policía estatal y dos municipales heridos.

- Publicidad -

Y para finalizar con la larga lista de los daños, se reportó la fuga de 51 reos  de la penitenciaria de Aguaruto, donde se sustrajeron varias armas de fuego. Asimismo, se reportó el deceso de uno de los prófugos. Hasta el momento y afortunadamente no se ha reportado otro ataque, sin embargo, los ciudadanos aun tienen miedo de salir a las calles.

Con información de: Carolina Vázquez