TIJUANA, Baja California.- Alrededor de 47 mil niños en situación de movilidad en el estado tienen la necesidad de acceder a escuelas públicas, en especial de educación básica. Así lo informó el secretario de educación de Baja California, Gerardo Solís Benavides. Indicó que anteriormente algunas escuelas han impedido la inscripción de estos menores debido a la falta de documentos ocasionada por su estatus migratorio o la pérdida de estos durante su desplazamiento.
“Esa movilidad la tenemos que aceptar, hay capacidad instalada en las escuelas de educación básica en preescolar. Estamos teniendo problemas por una burbuja que se incrementó en educación superior… Las escuelas con ese tipo de alumnos se sujetan a ciertas reglas en el sentido de nivelarlos. El alumno viene con un potencial enorme que es el idioma. Los compañeros haitianos tiene más de tres idiomas que pueden compartir, se hace el equivalente y ellos pueden continuar en Estados Unidos a la hora que su situación se resuelva”, compartió.
Ante esta situación, el fondo de las naciones unidas para infancia de la UNICEF, a través de su jefa de oficina, Astrid Hollander, indicó que se instalará en Baja California un protocolo de acceso a la educación básica para niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad. Este estipula que la falta de documentación como boletas previas o acta de nacimiento no es un impedimento para que los menores accedan a una educación escolarizada. Dicho protocolo señala que se le solicitará la documentación una vez inscrito el infante y se le entregará una boleta al finalizar el ciclo con la cual podrá continuar sus estudios en Estados Unidos en caso de arreglar su situación migratoria.
“Sabemos que en la práctica existen barreras dentro del sistema educativo y dentro de las familias que impiden o dificultan el acceso a educación básica… Este mismo proceso también lo trabajamos a nivel federal y en otros estados con una situación similar. También estamos trabajando en Puebla no siendo un estado fronterizo pero que también recibe niños y niñas que también buscan asentarse en México”, informó.
Por su parte, el director del albergue migrante Juventud 2000, José María García Lara, indicó que en su refugio hay 47 niños en edad de recibir educación básica, principalmente de origen Michoacano y de diferentes países de Centroamérica. Esperan el acceso a los diferentes planteles de la zona norte. Además, aseguró que otros albergues han reportado una mayor demanda de lugares en primarias del área.
“Cualquier niño que estuviese dentro de los albergues podría ser inscrito dentro de las escuelas más cercanas, incluso si no tenía los papeles suficientes para comprobar la estancia aquí y los requisitos que piden en las escuelas que no era motivo por no inscribirlos. Esa disponibilidad estaba en 2020 y desafortunadamente por la pandemia todo se detuvo”, mencionó.
García Lara señaló que entre las escuelas con más población de menores en situación de movilidad se encuentran la escuela primaria Alba Roja y la primaria Miguel F. Martínez. Asimismo, destacó que a pesar que las escuelas poco a poco se muestran más abiertas a recibir alumnos en situación migrante, la mayoría de padres de familia en su albergue esperarán al siguiente ciclo escolar para inscribir a sus hijos en los planteles educativos, mientras esperan solucionar su estatus migratorio con el país vecino.
Con información de Andrés Barba.
