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La 4T para el 2027

La 4T ya trazó su prioridad desde Palacio Nacional rumbo a las elecciones del 2027.

La alianza Morena, PT y Verde es prioridad en las 16 gubernaturas en disputa el 2027, cueste lo que cueste, desde ceder posiciones a los partidos aliados y reducir proyectos personales al interior de Morena.

La otra mitad del país, donde solo se juegan o congresos o ayuntamientos, quedará a merced de las condiciones politicas locales y sus voluntades, con enfasis en alianzas.

Pero la alianza electoral de la 4T juega en paralelo a la reforma electoral que Claudia Sheinbaum presentará en los próximos días.
El gran problema que presenta para mantener la alianza legislativa y electoral es la intención morenista de reducir las curules plurinominales.

Este golpe significa cortar oxígeno al PT, al Verde, además al PRI y al MC.
Por increíble que parezcs, el PAN, en cambio, podría salir mejor librado si se impone la fórmula de asignaciones de primera minoría, y favorecerle la reforma, por lo menos en cuanto al metodo de asignación de la Representación Proporcional.

Entonces el dilema de la subsistencia de la 4T es claro, en el Congreso federal Morena necesita dos terceras partes para reformar la Constitución, pero su cálculo político choca con los intereses mínimos de sus aliados.
Por ello el Verde ya manda señales, si no le conviene, rompe la alianza. No sería la primera vez, su pragmatismo lo ha llevado a pactar indistintamente con el PRI, el PAN y Morena.

El PT, por su parte, afila su estrategia para sobrevivir en solitario, aunque la señal de Palacio Nacional y la operadora de Bucareli sea la “unidad total” en las candidaturas a las gubernaturas.
Es ahí donde el PT y PVEM piden desde gubernaturas hasta presidencias municipales importantes para poder legitimar ante las bases, considerar la viabilidad de la reforma electoral.

La alianza legislativa y la electoral será en combo cerrado, hasta que la firma de las alianzas y la elección de candidaturas se conozca, saldrá el contenido de lo pactado.

Pero la aritmética parlamentaria abre otro tablero. Morena y el PAN coinciden en el método de asignación por primera minoría, pero no en la reducción de pluris. Podrían cruzarse coyunturalmente, pero políticamente es veneno, pues a Morena no le sirve una foto de alianza legislativa con su principal adversario de derecha, aunque las últimas señales son que el enemigo principal de la 4T es el PRI, y han restado visibilidad al PAN.

De ahí la distancia azul al tricolor, y por eso el PRI sube el tono agresivo, el Verde amenaza con sus candidatos, y el PT se prepara para resistir sólos. Y en medio, Morena mide el costo. ¿Entrega o no alcaldías y tal vez gubernaturas, y obvio curules, a cambio de la reforma electoral?
¿Hasta dónde puede estirar la liga de la reforma electoral sin fracturar la 4T?

Vale la pena recordar que las condiciones del PVEM y PT pasan por frustrar aspiraciones internas de morenistas encarrerados.

Al final, todo se resume en una consigna, en el 2027, la alianza será integral en las gubernaturas, pero en los Congresos y ayuntamientos serán parciales, y antes, ahi por Navidad, la alianza legislativa deberá mostrar sus regalos al PT y PVEM, que abrirán en el 2027.