El Papa Francisco ha advertido que los pueblos indígenas del Amazonas “nunca han estado tan amenazados en sus territorios como lo están ahora” y exigió el fin de la explotación implacable de la madera, el gas y el oro de la región.
Dirigiéndose a un público indígena en la ciudad selvática peruana de Puerto Maldonado, el Papa amplió el mensaje ambiental de su encíclica 2015, apuntando a las múltiples amenazas que enfrenta la selva amazónica.
“Debemos romper con el paradigma histórico que ve al Amazonas como una despensa inagotable para otros países sin tener en cuenta a sus habitantes”, dijo a los nativos de Amazonia, muchos de los cuales llevaban tocados de plumas tradicionales, túnicas estampadas y joyas de cuentas intrincadas.
El Papa Francisco dijo que el Amazonas no solo era una fuente de riquezas biológicas y natirales, sino también una “reserva cultural” amenazada por nuevos tipos de colonialismo.
También se refirió a los temas de derechos territoriales, títulos de propiedad y consentimiento informado, incluido el derecho a vetar proyectos de infraestructura.
En su primera visita al bioma amazónico, el Papa se reunió con miembros de varios grupos indígenas que describieron las amenazas a su forma de vida que plantea la minería ilegal, la tala, la explotación de petróleo y gas, el monocultivo y las carreteras que invaden su territorio.
Miles de nativos amazónicos viajaron para ver al Papa Francisco en Puerto Maldonado, una ciudad en la frontera amazónica de Perú y la capital de Madre de Dios, una región atacada por la minería ilegal de oro que lo ha convertido en un epicentro para el tráfico de personas y la esclavitud moderna.
“El Papa es un medio para hacer que nuestras demandas sean escuchadas por el Estado”, dijo Edwin Vásquez, representante peruano de la alianza pan-amazónica de organizaciones indígenas Coica, que se encontraba en el estadio.
“Los [gobiernos regionales] no hacen absolutamente nada para ayudarnos, de hecho nos culpan por oponerse al desarrollo”, dijo Vásquez, miembro de Huitoto de una delegación que representa a más de 400 pueblos indígenas amazónicos.
Con información de The Guardian