MEXICALI, Baja California.- La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ha causado controversia con sus recientes declaraciones sobre los salarios de los maestros en el estado. Durante una conferencia de prensa, la mandataria afirmó que Baja California tiene una de las cargas presupuestales magisteriales más altas a nivel nacional, lo que, según ella, ha llevado a situaciones en las que algunos maestros perciben ingresos superiores a los del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
La declaración de la gobernadora ha generado una ola de reacciones, tanto en el ámbito político como entre los propios docentes. Mientras que algunos ven en sus palabras un intento de justificar la falta de pago que han enfrentado los maestros en las últimas semanas, otros consideran que se trata de una revelación preocupante sobre la desigualdad en la distribución de los recursos estatales.
A pesar de las promesas realizadas por la misma Ávila Olmeda y el secretario de Educación estatal, el problema persiste, y los docentes continúan sin recibir los pagos adeudados. Este incumplimiento ha desatado una serie de protestas y manifestaciones por parte del magisterio, que exigen no solo el pago inmediato de sus salarios, sino también una revisión de las políticas salariales y presupuestales del estado.
La situación se ha vuelto insostenible para muchos maestros que dependen de sus salarios para cubrir sus necesidades básicas. Las declaraciones de la gobernadora, lejos de apaciguar los ánimos, han intensificado el descontento, pues muchos consideran que se están desvirtuando las verdaderas causas del problema, centrando la atención en los ingresos de un pequeño grupo de docentes y no en la falta de pagos a la mayoría.
La oposición política ha aprovechado la situación para criticar la gestión de Ávila Olmeda, acusándola de insensibilidad y de no dar prioridad a la educación en el estado. Mientras tanto, las autoridades aseguran estar trabajando para resolver la situación, aunque no han dado una fecha específica para el pago de los salarios atrasados.
La situación en Baja California es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas entidades federativas en México, donde la educación pública sigue siendo uno de los sectores más golpeados por la falta de recursos y la mala administración.