Panorama Político

“Ni yo me atreví a tanto”: González Reyes sobre la cacería de taxistas Rojo y negro

Juan Arturo Salinas

“Ni yo me atreví a tanto” le dijo el ex alcalde Jesús González Reyes al líder de los taxistas Rojo y Negro  Joaquín Baltazar Sanabria, al enterarse de los planes del gobierno morenista de Baja California por adueñarse de la ruta más importante del transporte público en Tijuana.

Y es que la mejor nueva  amiga de la cúpula gobernante, la panista Norma Alicia  Nápoles Carrillo es  hoy por hoy la beneficiada de la eliminación de los taxistas  Rojo y Negro,  a fin de reforzar a su gremio, el denominado Taxis rojo y negro estrella blanca.

Nápoles Carrillo, quien se ha autodefinida como lideresa blanquiazul, ha deambulado durante muchos años por Palacio Municipal, el Centro de Gobierno, la sede de Vialidad y Transportes en demanda de permisos y hoy tras varias décadas, “la revolución le hace justicia”  -así se dice cuando alguien resulta beneficiado-,  a través de un gobierno de Morena.

Taxis rojo y negro ya circulan al Este de Tijuana; aquí las rutas
Imagen de archivo

Procedente de quien sabe qué otras actividades, la señora Norma llamaba la atención desde que comenzó a rondar en la sede de los poderes de la ciudad  por sus largas uñas -hoy sabemos para que sirvieron-, por sus  altos tacones,  sus ropas extravagantes y su florido lenguaje que le abrió puertas entre quienes temían escuchar sus improperios, pero hoy es apapachada por Torres Torres y por Avila Olmeda.

Saque usted las cuentas: mil 500 permisionarios movilizaban 80 mil pasajeros diariamente por la ruta Centro-5 y 10-Presa, lo que a razón de una tarifa de 15 pesos arrojaba un total de un millón 200 mil pesos,  que se distribuía entre las casi mil  500 familias, lo que se traducía en unos 22 mil pesos por mes.

Pero esa cantidad, distribuida entre solo tres pares de manos -el señor, la señora y la Empresa Masivo Sustentable que encabeza Miguel Mejía-, arroja unos 400 mil pesos por cabeza diariamente,  unos 12 millones de pesos al mes para  cada uno de los nuevos ricos.

Lo que sí está viviendo Tijuana es una verdadera crisis en el transporte y para muestra pase usted a las 17  a las 18 horas por el centro y las colonias de la ciudad para que vea las largas filas de pasajeros en espera de una unidad para llegar a sus hogares.

Juan Arturo Salinas