DAMASCO, Siria.- Después de 13 años de guerra civil, las fuerzas rebeldes han tomado el control de Damasco, capital de Siria, en una ofensiva relámpago que duró apenas 11 días. El presidente Bashar al Asad huyó de la ciudad en un avión con destino desconocido, según informes de fuentes militares citadas por Reuters.
El colapso del régimen
El régimen de El Asad, que durante años resistió gracias al apoyo de Rusia e Irán, se desplomó rápidamente. Miles de ciudadanos salieron a las calles para celebrar la caída del mandatario, entonando cánticos de “Libertad” en la plaza principal de la capital.
El Estado Mayor del régimen notificó el fin del gobierno, instando a los soldados restantes a rendirse. Por su parte, el primer ministro, Ghazi al Jalali, expresó su disposición a colaborar con el nuevo liderazgo que emerja tras esta histórica jornada.
La huida de El Asad
Fuentes señalan que un avión despegó del aeropuerto de Damasco mientras se anunciaba la cancelación de vuelos comerciales. Aunque inicialmente se dirigía hacia la región costera alauí, de donde proviene la familia El Asad, la aeronave perdió contacto cerca de Homs, una zona ya bajo control rebelde. No se ha confirmado quién viajaba a bordo.
Liderazgo rebelde y ofensiva relámpago
La ofensiva, liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), un grupo con raíces en Al Qaeda pero actualmente desvinculado, comenzó el 27 de septiembre desde la provincia de Idlib. Fue apoyada por el Ejército Nacional Sirio (ENS), respaldado por Turquía, desde Alepo.
Esta operación marca un punto de inflexión en el conflicto sirio, dejando al país en manos de los rebeldes y ante el desafío de construir una nueva estructura de gobierno tras más de una década de devastación.