Este tipo de ataques han tenido por escenario centros de rehabilitación de Tijuana con 13 muertos
Un ataque armado que dejó por saldo 9 muertos y 4 heridos en un centro de rehabilitación en Culiacán, Sinaloa, puso al descubierto la inseguridad que rodea este tipo de lugares.
Los hechos se registraron la madrugada de este lunes cuando los miembros de un comando armado ingresaron al centro de rehabilitación “Shaddai” de la colonia Colinas de San Miguel en la capital sinaloense, abrió fuego contra las personas que se encontraban en ese lugar.
Al instante, 9 hombres murieron mientras que 3 hombres y una mujer resultaron gravemente heridos y en ese estado fueron trasladados al hospital a fin de recibir atención médica.
Invariablemente este tipo de ataques ocurren porque los recién ingresados llegan para esconderse luego de haber perpetrado algún delito, por lo general una ejecución, un robo de droga o algo similar.
Estos prófugos no de la justicia sino de grupos delictivos, ponen en riesgo a otras personas que llegan por su propio pie o que son ingresadas por sus familiares con la esperanza de que sean rehabilitados, sin sospechar siquiera el grave riesgo que corren.
Al lugar de los hechos arribaron elementos de la Policía Estatal, de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA) para resguardar el sitio del ataque, uno más desde que en agosto del año pasado la violencia arreció en el estado de Sinaloa.
Este tipo de ataques han tenido por escenario centros de rehabilitación de Tijuana con 13 muertos, en Durango con 9 ejecuciones y Ciudad Juárez donde cobraron 19 vidas, todos en 2010.
Aunque algunas voces indican que los grupos criminales reclutan a personas en dichos centros, la realidad es que se han convertido en escondites de delincuentes que como referimos, ponen en riesgo a jóvenes y adultos que buscan una verdadera rehabilitación.