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Castaños, Coahuila, cuna de asesinos y torturadores

Castaños, Coahuila, cuna de asesinos y torturadores


No solo fue la muerte de un animal inocente, sino la tortura, la agonía, la alegría con la que los asesinos festejaban

Hace 3 años y días, el 23 de agosto de 2022, un osezno fue asesinado por los pobladores del municipio de Castaños, Coahuila, con la complacencia de policías municipales quienes reían mientras veían agonizar al animal.

En un paraje rural, un grupo de habitantes del municipio de Castaños, el cual se encuentra en la zona central de Coahuila, ataron de las patas y el cuello a un osezno hembra de cuatro meses y durante varios minutos gozaron al verlo luchar por su vida hasta que dejó de respirar. 

Pese a que la Procuraduría Federal de Protección al ambiente se rasgó las  vestiduras y emitió un severo comunicado, el caso no pasó a mayores.

 Los indignos policías municipales solo fueron cesados unos días por permitir tamaña bajeza y volvieron a sus trabajos como si nada.

  El anuncio de la Profepa la cual se encontraba “trabajando para presentar una denuncia penal en contra quienes resulten responsables por los hechos que puedan ser considerados delito contra la biodiversidad” no pasó de ser una balandronada pues el caso no ameritó siquiera una pena de cárcel para nadie.

  Otros casos registrados en Monterrey y en Coahuila mismo también quedaron plasmados en video, pero cuantos más se habrán cometido sin evidencia alguna. Estos casos causan indignación porque quedan grabados en video como el caso de un ex policía que arrojó un perro al aceite hirviendo, o unos patrulleros que atropellaron a perros con premeditación en Puebla, Cancún, Tonalá y otras partes.

  Estos hechos no deben ser olvidados. No solo fue la muerte de un animal inocente, sino la tortura, la agonía, la alegría con la que los asesinos festejaban y la pasividad con la que los mirones se cruzaban de brazos.

    Hoy que diversas entidades han legislado sobre los derechos de los animales, Hace falta endurecer las penas para estos crímenes, sumar las agravantes en los casos de tortura previa a la muerte de un animal silvestre o doméstico para que estos hechos no se vuelvan a repetir.

  Para no volver a ver casos como los de los habitantes de Castaños, Coahuila, divertirse, reír y disfrutar mientras cometían tortura y asesinato en contra de un animal inocente.