SAN DIEGO, California.- La profundidad de la rotación de los Padres es escasa. Eso no es un secreto.
Incluso con el regreso de Michael King, Dylan Cease firmó con los Azulejos, y Yu Darvish se perderá toda la temporada 2026 tras someterse a una cirugía en el codo.
Pero interrogantes no terminan ahí. Los Padres han pasado las últimas temporadas haciendo cambio tras cambio de alto perfil. En el camino, la profundidad de su pitcheo en los niveles más alto de su finca se ha visto afectada. Entre los brazos que se marcharon la organización se encuentran: Ryan Bergert, Stephen Kolek, Robby Snelling, Dylan Lesko, Adam Mazur, Braden Nett y el dominicano Henry Báez.
No es solo que los Padres necesiten un par de brazos para su rotación en Grandes Ligas. Es que necesitan encontrar profundidad detrás de ese grupo. La naturaleza de una rotación de abridores es tal que planeas para una rotación de cinco lanzadores, pero con alrededor de 10 (o más) opciones para esos cinco puestos.
Afortunadamente para los Padres, hay un candidato interno muy interesante que lograron retener en medio de su frenética actividad de cambios. El derecho dominicano Miguel Mendez fue quizás el jugador de la organización que más rápido ascendió la temporada pasada, y el mes pasado fue recompensado al ser agregado al roster de 40 jugadores, protegiéndolo de ser seleccionado en el Draft de la Regla 5.
“Definitivamente se puso en el radar en cuanto al roster de 40 jugadores y los Entrenamientos Primaverales”, dijo el gerente general A.J. Preller desde las Reuniones Invernales a principios de este mes. “Es alguien que, si es capaz de dar otro paso en su desarrollo este año, como lo hizo el año pasado, será alguien que en algún momento podría ponerse en posición para estar en el Petco”.
Para ser claro, aún queda mucho desarrollo por delante para el joven de 23 años, Mendez. Pero hasta ahora, ha estado a la altura de cada desafío. Comenzó la temporada pasada en la liga de Clase A con los Lake Elsinore Storm, ¡y dominó! Eso le valió un ascenso a la liga de Clase A Avanzada con los Fort Wayne TinCaps, donde también dominó.
Eventualmente, Mendez fue ascendido a Doble-A con los San Antonio Missions, donde hizo seis aperturas al final de la temporada. Aunque en su mayoría tuvo dificultades en esas aperturas, su repertorio claramente funcionó. Otorgó algunos boletos de más, pero aun así ponchó a más de 12 por cada nueve entradas.
“Fue un muy buen desarrollo el año pasado”, dijo Preller. “Siempre ha sido un jugador con talento de brazo, y el año pasado comenzamos a verlo ser más consistente, poniendo ese talento en el terreno en cuanto a actuaciones consistentes se refiere. Ha desarrollado tres lanzamientos: recta, slider y cambio. Cada uno de ellos lo puedes calificar como por encima del promedio.
La principal prioridad de Méndez será reducir su tasa de bases por bolas del 11.2%. Aparte de eso, es muy talentoso. Su recta se encuentra en los 90 altos, y su slider es particularmente feroz, ya que cuenta con un quiebre horizontal adicional. No lanzó su cambio con tanta frecuencia, pero cuando lo hizo, generó swings en blanco de manera consistente.
En efecto, los Padres no están — y no deberían — contar con Méndez como parte de su mezcla de rotación para el inicio de la temporada. Tienen trabajo serio que hacer en esta temporada baja para completar ese grupo. Pero ciertamente pueden sentirse mucho mejor acerca de su profundidad con Méndez a bordo.
Con información MLB