A 27 años del magnicidio de Colosio, la historia es contada por periodistas

TIJUANA, Baja California.- “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, ese fue el discurso que cambio la historia de México, el discurso que marco un antes y un después el destino del candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio.

Fue 23 de marzo de 1994 cuando el mundo entero volteó a ver a Tijuana como el lugar donde asesinaron a Colosio. La noticia fue contada por cientos de medios nacionales e internacionales, pero solo pocos vivieron el momento en que el candidato a la presidencia era trasladado desde Lomas Taurinas hasta el Hospital General de Tijuana, donde murió.

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“Ese trágico día empezó de una manera muy extraña, de un de repente teníamos asignaciones para ir a cubrir  la llegada de Colosio, sin embargo, minutos antes ya confirmada la agenda tal cual, nos cambiaron la agenda a los medios de comunicación. Al llegar a Lomas Taurinas había una multitud, había muchísima gente y estaba un templete acondicionado en un pick up para que Colosio llegara hasta ese templete, tenía que caminar muchísimo, pero el camino estaba lleno de piedras”, así lo relató Ana Gabriela Colina, quien era reportera de Telemundo.

El lugar podría considerarse perfecto para el homicidio ya que para salir de Lomas Taurinas, una de las zonas más marginadas de Tijuana, era un caos, sobre todo por la cantidad de gente que acudió a conocer al que todos consideraban el candidato del cambio.

Ana Gabriela Colina, quien hoy es conductora de Primer Sistema de Noticias, vivió uno de los momentos más trágicos de la historia.

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“Había de fondo musical la canción ‘La Culebra’ cuando Colosio estaba platicando con la gente que empezó a dar un discurso muy emotivo y que la gente lo quería mucho y lo veía como una gran esperanza para el país. Cuando terminó de dar su discurso, al bajar por el templete mucha gente se arremolinó, entre ellos nosotros los medios de comunicación que andaban cubriendo, de un de repente la música más alta le subieron y se escucharon dos impactos de bala”, explicó.

Efectivamente la canción “La Culebra”, del grupo Banda Machos, fue la música de fondo del magnicidio. La estrofa donde se escucha el disparo, dice lo siguiente “ Huye, José, Huye, José Ven pa’aca. Cuidado con la culebra que muerde los pies”.

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En ese momento los asistentes del mitin vieron caer a Colosio. Fuera de Lomas Taurinas había una confusión que albergaba a todos, incluyendo a los reporteros que se quedaron cubrieron otras notas, tal como ocurrió con Víctor Duarte, quien era reportero de Deportes en Televisa y hoy es conductor de Cuarto Poder.

“Ese día yo estaba trabajando de reportero de deportes en el canal 12, estábamos por finalizar y eran las 5 de la tarde, cuando el candidato del PRI habia recibido un atentado y se hablaba entonces de una pedrada”, recordó.

Tanto para Víctor Duarte como para el conductor del programa Expresión Cciudadana de PSN,  el señor Ramón Quiñones, la cobertura fue nacional e internacional.

“Yo acaba de salir de mi noticiero y estaba en mi casa, estaba descansando y mi hijo llegó y me dijo ‘prende la tele, acaban de matar a Colosio’ y yo me sorprendí. Prendí la televisión y ahí estaba la información, en eso empecé a participar en los programas de la radio por teléfono”, aseguró Ramón Quiñones.

Los corresponsales de medios nacionales viajaron para cubrir la gira de Luis Donaldo Colosio, sin embargo, jamás se imaginaron que cubrirían el asesinato.

De acuerdo con el hoy director general de PSN, Juan Arturo Salinas, hubo personas que eran conocidas  por el medio en el trabajaban y escuchar que podrían estar implicados fue un asombro total.

“Fue muy impactante sobre todo por el lado de que la gente de la que hablaban en los medios de comunicación, nombres, apellidos y demás para mi familia y para mi eran seres de carne y hueso, por ejemplo, a Othón Cortez  yo lo conocía desde hace mucho tiempo”, recordó.

Nadie esperaba que ese día ocurriera una desgracia como esa. 27 años después del magnicidio, los tijuanenses lo recuerdan en aquel lugar donde le fue arrebatada la vida Colosio.

“Soy el único el que puedo decir que en estos 27 años año con año vengo aquí” expreso el señor Enrique Guerra al acudir a la Plaza de la Unión y la Esperanza, lugar donde murió Luis Donaldo Colosio.

 

Con información de: Carolina Vázquez