No era mi intención darle secuela a la columna de este sábado en que asentaba que a regañadientes, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid aceptaba que al violencia se había enseñoreado en Baja California, cuando la mañana de este mismo sábado nos sacudía la macabra noticia del hallazgo de 3 cuerpos mutilados y cercenados.
Ya no pueden seguir haciéndose que la virgen les habla ni el gobernador Francisco Vega ni el presidente municipal Jorge Astiazarán por su responsabilidad en estos crímenes.
De poco sirvieron las geniales estrategias de montar retenes en distintos puntos de la ciudad, que más que para otra cosa sirvieron para extorsionar a la población.
Hay que tener mucha sangre fría y mucha seguridad de que nada pasará, si los mañosos transitan con uno, dos o tres cadáveres arriba de una camioneta, o si portan un arsenal como también ocurrió en dos casos de muchos más que debe haber.
Apenas ayer escribiamos lo siguiente:
A regañadientes y justificando sus yerros con sus logros, el gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, admitió que la violencia se enseñorea en la entidad que él comanda.
Ya sabe usted como es el lenguaje político: estamos trabajando, la estamos combatiendo, hay avances… A los políticos de esos vuelos no les preocupa los problemas de la misma forma que a los ciudadanos. Es una forma de decir que todo está bajo control y la verdad, el único que tiene el control es el crimen organizado, llámese cártel Jalisco Nueva Generación, cártel Sinaloa, cártel Arellano o Policía Estatal Preventiva, la peor de todas las organizaciones criminales.
¿Porqué? Pues porque tortura, masacra, asesina, roba, extorsiona y viola a los ciudadanos que son quienes le proporcionan su paga..
Una voz autorizada es la siguiente:
Ante la gran cantidad de denuncias de abuso contra elementos de la Policía Estatal Preventiva, el gobierno estatal debe valorar la conveniencia de desaparecer esa corporación o por lo menos transformarla para evitar que sigan ocurriendo tales excesos, afirmó Román Antonio Aboytes Hernández, presidente del Colegio de Abogados de Tijuana.
“No estamos denunciando ninguna mentira y menos aún, nada nuevo, no tratamos de generar una mala imagen a una corporación policiaca, desgraciadamente los hechos hablan por sí mismos, acaban de matar a dos ex policías de dicha corporación, todos sabemos que hay cuestiones graves y como Abogados tenemos la obligación moral de cuestionar porque se trata de una cuestión de justicia y de la seguridad de la sociedad”, señaló el dirigente de la agrupación de abogados más antigua de la ciudad.
