SAN DIEGO, California.- Se acabó el sueño de la Selección Femenil que ilusionó a los aficionados mexicanos tras caer 3-0 ante Brasil en la ronda de semifinales de la Copa Oro la noche de este miércoles en San Diego California.
Fue un juego complicado para el Tricolor, que cometió algunos errores, al igual que la silbante de Estados Unidos, Mary Tori, quien tuvo una expulsión muy rigorista de la seleccionada mexicana Nicky Hernández que condicionó al equipo mexicano.
La expulsión temprana da Nicki Hernández sólo fue entendida por la colegiada. El VAR le dio seguridad en su decisión y ahí comenzó la declive del cuadro nacional, que con un elemento menos durante dos tercios del cronometro no pudo neutralizar el poderoso ataque de Brasil.
Las cariocas se apoderaron del esférico desde el inicio y replegaron al cuadro de Pedro López en su medio campo.
El primer tanto fue un error de la arquera mexicana y Adriana sólo tuvo que empujar la pelota con el arco totalmente desprotegido.
Luego viene un penal. Sin tener control de balón. Beatriz fue derribada por Hernández en las afueras del área, en una primera instancia la árbitra central ni siquiera marcó infracción. Una llamada al VAR cambió el escenario del duelo por completo. La defensa azulcrema vio la tarjeta roja y pasmada por la marcación abandonó el terreno de juego.
Brasil aprovechó los espacios de una selección mexicana que jugaba con diez y les hizo el 3-0.
Las cosas empeoraron en el complemento, dos minutos fueron suficientes para apagar cualquier esperanza de remontada. Un gol de ‘taconcito’, que puede ser catalogado como el mejor del torneo por parte de Yasmim.
Así se despide el Tricolor, así se acabó el sueño de verlas en la final.
Con información de agencias
