El secretario general de los taxis rojo y negro calificó como “una cacería” el actuar de los oficiales del IMOS sobre los taxistas.
TIJUANA, Baja California.- El acoso y hostigamiento por parte del gobierno de Marina del Pilar continúa sobre los poco más de 200 taxistas de la línea rojo y negro que siguen trabajando en el bulevar Agua Caliente.
Según el secretario general de esta línea de transporte público, Joaquín Baltazar Sanabria, los oficiales del Instituto de Movilidad Sustentable han sancionado a los choferes con multas que superan las seis cifras, las cuales son inasequibles para los conductores.
“El gobierno sigue imponiendo multas estratosféricas. Aquí están los recibos: 79 mil pesos, y además se decomisa la unidad. No es posible que, con una mano en el corazón, estén destrozando el corazón de los compañeros transportistas de los taxis rojo”, expresó.
Baltazar Sanabria afirmó que, por el momento, el acuerdo al que llegaron con las autoridades estatales es que se les permita revalidar sus tarjetas de circulación. Sin embargo, el secretario general reveló que les piden requisitos que no corresponden a los que un taxista debería entregar.
“Cuando ya llegamos, nos piden algo que sí viene dentro de la ley, pero que a nadie se lo piden, que es la última declaración del SAT, y el registro ante Hacienda del estado, en el cual nos dan una certificación después de hacer todo un trámite. Donde estamos libres de agravios, llegamos a recaudación de rentas y nos dicen que no ocupamos eso. Pues dile eso al IMOS”, agregó.
Por su parte, Eduardo, conductor de taxi cuya unidad fue remolcada, aseguró que los oficiales del IMOS no toman estas acciones y son más permisivos con los choferes que sí aceptaron colaborar con el gobierno de Baja California.
“Porque a los taxis negros, que pertenecen al gremio de IMOS, sí les permiten subir 17 o 18 personas. Es algo ilógico”, dijo.
Los taxistas no descartan la posibilidad de llevar a cabo una manifestación para exigir que su patrimonio de varios años sea respetado por la gobernadora Marina del Pilar y el director del IMOS, Jorge Alberto Gutiérrez Topete.
Con información de Alan Ramírez
