Un supuesto terrorista que apuñaló fatalmente a dos mujeres en la estación principal de tren en la ciudad meridional francesa de Marsella el domingo por la tarde fue asesinado a tiros por miembros del ejército francés.
Una de las víctimas fue apuñalada mientras que la otra tenía la garganta cortada por el hombre que se cree que había gritado “Allahu Akbar” (“Dios es el más grande”) en el inicio del ataque, una fuente cercana a la investigación dijo a la AFP.
Los fiscales antiterroristas han abierto una investigación sobre “asesinatos vinculados a una organización terrorista” y el “intento de asesinato de un funcionario público”. Pero los investigadores siguieron siendo prudentes y no hicieron comentarios concluyentes sobre la naturaleza del incidente. La investigación se ha entregado a las fuerzas de policía central, no a la policía antiterrorista.
El agresor, que se informó que estaba en sus 30 años, no llevaba documentos de identidad. AFP citó a una fuente cercana a la investigación que sugirió que el hombre era conocido por la policía por delitos criminales.
Si se considera que el ataque es un incidente terrorista, sería el primer ataque mortal de un yihadista a un sitio de transporte público en Francia.
En julio de 2016, dos yihadistas adolescentes cortaron la garganta de un sacerdote celebrando misa en una iglesia de Normandía. Otros intentos de ataques con cuchillos en lugares públicos – a menudo atacando a los soldados en patrullas – han sido frustrados y no han causado muertes. Francia, donde más de 230 personas han muerto en ataques terroristas desde 2015, permanece en alerta máxima y bajo estado de emergencia.
El atacante golpeó en la bulliciosa estación central de Marsella en la ciudad portuaria del Mediterráneo alrededor de las 13:45. “Todo el mundo salió corriendo gritando; fue cuando escuché disparos de arma de fuego “, dijo Lionel, un estudiante médico, a Le Figaro. “En menos de cinco minutos, decenas de policías estaban allí y bloqueaban la estación”.
Otro testigo dijo a la radio France Info que el atacante se había acercado a las víctimas desde atrás.
La policía armada se desplegó alrededor de la ornamentada estación de ferrocarril de Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, deteniendo todo el tráfico de trenes en una de las líneas más ocupadas del país.
Los soldados que dispararon al atacante muerto fueron enviados a la estación como parte de la Operación Sentinelle, en la que las tropas de combate patrullan calles y protegen sitios clave -desde sinagogas hasta galerías de arte, guarderías, mezquitas y estaciones de metro- en la primera gran escala del ejército operación militar en tiempos de paz en la Francia continental.
Con información de The Guardian
