Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, fue acusado de cometer una serie de delitos por Estados Unidos el lunes, en una escalada de hostilidades entre las mayores potencias económicas del mundo.
El departamento de justicia de Estados Unidos dijo que Huawei había basado su expansión global en “mentiras y engaños”. Acusó a la firma ya sus ejecutivos de robar secretos comerciales, lavar dinero, obstruir la justicia y estafar a los bancos para eludir las sanciones de Estados Unidos.
Matthew Whitaker, el fiscal general en funciones, dijo que la ofensa criminal en Huawei fue “hasta la cima de la compañía”. Anunció que los grandes jurados en Seattle y Nueva York habían emitido acusaciones formales por 23 cargos criminales.
Kirstjen Nielsen, el secretario de seguridad nacional de EE. UU., Dijo que Huawei había operado un plan que había sido “perjudicial para la seguridad de Estados Unidos” al socavar las sanciones contra Irán.
La compañía, que es el mayor fabricante mundial de equipos de telecomunicaciones, ha negado sistemáticamente las irregularidades.
Huawei es acusado por los EE. UU. De robar la tecnología de robots de T-Mobile para fabricar teléfonos inteligentes. El FBI dijo que obtuvo correos electrónicos que muestran que en 2013, la compañía ofreció bonos a los empleados en función del valor de la información que robaron de otras compañías y que enviaron a casa a través de una dirección de correo electrónico cifrada.
Ingenieros de Huawei midieron y tomaron fotografías del robot, “Tappy”, e incluso robaron un pedazo para replicarlo en China, dijeron los fiscales, y fueron falsamente rechazados por la empresa como empleados deshonestos cuando fueron capturados.
La compañía y su director financiero, Meng Wanzhou, también están acusados de estafar a los bancos y mentir a Estados Unidos para sortear las sanciones económicas a Irán. Afirmaron haber vendido una filial iraní, pero en realidad se la habían vendido a sí mismos, dijeron los fiscales estadounidenses.
Meng, de 46 años, hija del fundador de la compañía, fue arrestada en Canadá el 1 de diciembre luego de una solicitud de Estados Unidos, que ahora intentará extraditarla. Se le acusa de hacer personalmente una presentación a un “socio bancario importante” en el que “mintió repetidamente” sobre la relación de la compañía con la subsidiaria, Skycom.
Meng se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario y el departamento de justicia de EE. UU. Tiene hasta el 30 de enero para presentar una solicitud formal de extradición.
Otro alto ejecutivo dijo falsamente a los agentes del FBI que, según las autoridades de los EE. UU., Huawei no trató directamente con las compañías iraníes, y dijo falsamente que cumplía con todas las leyes de exportación de los EE. UU.
Los cargos dijeron que Huawei también había obstruido la justicia al ocultar o destruir pruebas sobre su filial iraní, e incluso trasladar a testigos potenciales que sabían sobre el fraude a China para que no pudieran ser contactados por investigadores estadounidenses.
