George HW Bush fue acusado de manosear a una mujer mientras era presidente el jueves, luego de múltiples acusaciones de que había manoseado a mujeres después de que dejó el cargo.
Una mujer de Michigan dijo a CNN que el 41º presidente le apretó las nalgas mientras posaba para una foto con él en una campaña para recaudar fondos en 1992. La mujer, que no fue identificada por CNN, dijo que asistió al evento con su padre y “nos acercamos”. juntos para una foto de familia y fue como ‘¡Santa mierda!’ “, dijo sobre la persecución de Bush.
George HW Bush, de 93 años, se ha enfrentado a varias acusaciones de tientas a mujeres durante fotos en las últimas semanas, pero todas las acusaciones anteriores tuvieron lugar mucho después de que Bush había dejado el cargo.
El último acusador, cuyo ex marido y mejor amigo habló con CNN sobre el incidente, dijo que la avalancha de acusaciones contra Bush la convenció de presentarse.
“Todo el enfoque ha estado en ‘Él es viejo’. Está bien, pero él no era viejo cuando me sucedió a mí”, dijo. “He estado debatiendo qué hacer al respecto”.
Ella es por lo menos la sexta mujer en alegar que Bush la buscó a tientas.
Una acusadora, la actriz Joanna Grolnick, describió a Deadspin su encuentro con Bush. “Todos rodeamos a él y a [la ex primera dama] Barbara para una foto, y yo estaba junto a él”, dijo en el sitio web. “Llevó su mano derecha a mi trasero, y mientras sonreíamos por la foto, le preguntó al grupo: ‘¿Quieres saber quién es mi mago favorito?’ Al sentir su mano hurgar en mi carne, dijo: ‘ ¡David Cop-a-Feel! ‘”
Jim McGrath, portavoz de Bush, no respondió a una solicitud de comentarios sobre la última alegación.
En respuesta a las acusaciones a tientas de los últimos años, McGrath emitió una disculpa el mes pasado en nombre de Bush.
“A los 93 años, el presidente George HW Bush ha estado confinado a una silla de ruedas durante aproximadamente cinco años, por lo que su brazo cae sobre la cintura inferior de las personas con las que toma fotografías”, dijo McGrath en un comunicado. “Para tratar de tranquilizar a la gente, el presidente suele contar el mismo chiste y, en ocasiones, ha acariciado a las mujeres en lo que pretendía ser una actitud afable. Algunos lo han visto como inocente; otros lo ven claramente como inapropiado. A cualquiera que haya ofendido, el presidente Bush se disculpa sinceramente “.
Con información de The Guardian
