Acusan tráfico de influencias de excolaboradores de Lozoya en Pemex

XALAPA, Ver. (apro).-Rosendo García García, representante de jubilados en Petróleos Mexicanos (Pemex) acusa que exdirectivos de la administración pasada, con Emilio Lozoya al frente, montaron una “aceitada red” de corrupción y tráfico de influencias para favorecer a empresa aliadas, pero con malos antecedentes.

García pone como ejemplo a “Construcciones Industriales Tapia” a la que le fue otorgado un “contrato millonario” para dar mantenimiento en la planta de Cadereyta, Nuevo León, donde al poco tiempo ocurrió una explosión, a finales del 2016.

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El representante de jubilados, culpa a Miguel Tame Domínguez, exdirector de Pemex Refinación de haber sido  el cabildero para hacer arreglos con los actuales directivos de Pemex para beneficiar a dicha empresa.

“Asignaron vía fast track el contrato para la reparación de la planta catalítica 1 de la refinería Cadereyta durante el 2016.  Los trabajos de dicha empresa iniciaron sin que hubieran firmado contrato, según los registros”, afirma.

En entrevista, Rosendo García señala que los exdirectivos cercanos al anterior director Emilio Lozoya aún asignan contratos sin licitación a través de operadores como Froylán Gracía y Miguel Tame, quienes “les abren las puertas” en la Dirección de Administración y otras direcciones clave de la empresa productiva del Estado.

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“Ellos siguen operando consiguiendo contratos y apoyando a las empresas de su preferencia. Ellos despachan en unas oficinas en Polanco, desde donde Miguel Tame Domínguez   arregla citas y reuniones con los directivos de Pemex para tratar estos asuntos”, acusa García.

Además, dice, entrega copias de los contratos donde a la mencionada empresa se le asigna la construcción, capacitación, preparativos de arranque, puesta en servicio del sistema integral de mezclado y demás, sin licitación alguna.

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El representante de los jubilados afirma que la empresa “Construcciones Tapia” tiene un negro historial como prestadora de servicios en Pemex en Hidalgo, o en Cárdenas, Tabasco, donde han utilizado grupos de choque para obtener asignaciones de contratos.

“Desde que Lozoya les dio poder, Construcciones Tapia mantiene como rehenes a quienes se oponen a servir a sus intereses, y bajo las amenazas de bloqueos y manifestaciones con grupos de choque, ha logrado contratos millonarios”, sostiene García.