Adiós a Obrador y a sus mañaneras

Juan arturo Salinas

El sexto y último informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador marca, si no el declive del gobierno en turno, sí la despedida de la figura clave de la política mexicana durante los últimos años; primero como opositor y luego como presidente de la República.

Análisis aparte merecen las afirmaciones que López Obrador hiciera sobre la disminución de los delitos en nuestro país o del sistema de salud que según sus datos, ya supera hasta al de Dinamarca.

De lo que en estas líneas se trata es del relevo de figuras que, quiérase a no, relevarán a aquellos -sobre todo a aquel-, que un día sí y el otro también, apareció en los medios de comunicación para dictar la agenda del país, incluso la de los partidos de oposición y la de aquellos medios informativos que se atrincheraron para contener la andanada informativa –esta desde otros flancos que hasta entonces habían sido marginales o que solo eran vistos y escuchados mediante las redes sociales.

Las conferencias mañaneras le dieron eco y resonancia a una diversidad de voces que, en sus preguntas, dibujaban un México del que no solo no oía ni sabía presidente alguno, si acaso una repasadita durante sus campañas electorales, pero sobre todo el país se enteró de lo que ocurría en algunas poblaciones aisladas de los grandes núcleos urbanos o de las injusticias y atropellos de algunos mexicanos hasta entonces opacados por la mal llamada prensa nacional.

Con todo y sus defectos, las mañaneras, de las que ya quedan unos cuantos días antes de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, han sido un ejercicio que dejó atrás a los medios de comunicación tradicionales y trajeron nuevas figuras al periodismo.

Vaya como anécdota que se descubrió que algunos de los reporteros registrados cobraban por plantear temas de grupos y particulares ante el presidente, por lo que fueron vetados por Jesús Ramírez, director de Comunicación de la Presidencia.

Se va Obrador y cada vez será menor su referencia en los medios de tinta impresa o en los electrónicos, y aumentarán las menciones a Sheinbaum y a otros actores políticos. La oposición por su parte, tendrá que buscar nuevas figuras y rutas porque hoy por hoy todavía no se reponen de los resultados del pasado proceso electoral.