CIUDAD DE MÉXICO (26/MAY/2016).- De 2000 a 2006, la prevalencia de hipertensión arterial aumentó 19.7 por ciento hasta afectar a uno de cada tres adultos mexicanos, alertó Francisco Fernando Rodríguez Rosales, experto del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
En un comunicado expuso que el incremento de la presión arterial, mejor conocida como hipertensión arterial, es uno de los factores más importantes que predisponen para padecer alguna enfermedad cardiovascular o cerebrovascular.
Explicó que las enfermedades vasculares crónico degenerativas se deben a trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos, y pueden tener como consecuencia infarto del miocardio, angina de pecho o un evento cerebral que deje una discapacidad e incluso la muerte.
Las principales causas de enfermedad vascular son diabetes mellitus, colesterol elevado, consumo de tabaco, falta de actividad física y una alimentación poco saludable, precisó Rodríguez Rosales.
Recordó que a la hipertensión arterial se le conoce como el enemigo silencioso porque no da síntomas específicos, pero sí provoca complicaciones graves en la salud de la población que la tiene, o puede llevar a falla renal, importante causa de mortalidad en el país.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades vasculares crónico degenerativas son un grave problema en todo el mundo, pues cobran 17.5 millones de vidas al año.
Es por ello que este organismo internacional ha invitado a los profesionales de la salud a realizar diferentes actividades para que la gente conozca más sobre cómo reducir al mínimo los factores de riesgo cardiovascular, como mantener el peso corporal controlado y hacer ejercicio.
En la mayoría de los casos, este padecimiento se controla con llevar una alimentación balanceada, realizar actividad física y tomar el tratamiento farmacológico prescrito por el médico tratante.
Rodríguez Rosales expresó que al hablar de avances en medicina, en el país dos de las sales esenciales utilizadas en el mundo para el control de este mal (amlodipino-losartán), ya están combinadas en una sola tableta, lo que facilita el apego al tratamiento y ofrece un mejor control, más protección cardiovascular, renal y vascular cerebral.
