CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Enrique Peña Nieto agradeció hoy a los “pueblos” de América Latina por las muestras de solidaridad y apoyo que expresaron con México en estos “momentos de dificultad”.
Frente a representantes de los países latinoamericanos y caribeños, tanto Peña Nieto como su canciller y consejero, Luis Videgaray Caso, fueron muy cautelosos en sus respectivos discursos, en los que nunca hicieron mención a la administración de Donald Trump.
A raíz de la llegada del magnate a la presidencia estadunidense estalló una de las crisis diplomáticas más graves en la historia de las relaciones entre México y Estados Unidos
En las últimas tres semanas, el gobierno mexicano concentró sus esfuerzos en entablar un diálogo con el magnate y decidió no cabildear para lograr posturas regionales con los demás países de América Latina y el Caribe, varios de los cuales expresaron su disposición en ayudar México o en condenar la construcción del muro fronterizo.
En la edición 2102 de Proceso, actualmente en circulación, se documentó que México desincentivó las iniciativas y pronunciamientos regionales para no “contaminar” el diálogo con el gobierno estadounidense.
Hoy, durante la conmemoración del 50 aniversario de la firma del Tratado de Tlatelolco, Peña Nieto extendió su agradecimiento “a nombre de México y los mexicanos”.
Pero el mandatario se quedó con los agradecimientos, no extendió ninguna invitación a los gobiernos latinoamericanos para construir una agenda común frente a Trump.
“Los buenos amigos destacan en los momentos de dificultad”, declaró, al añadir: “Ha sido muy emotivo recibir su respaldo, es un gesto que valoramos enormemente”.
Y sostuvo: “Hoy nuevamente y frente a la coyuntura internacional, el mundo observa nuestra unidad latinoamericana”.
Videgaray ni siquiera se atrevió en evocar la coyuntura: dedicó sus discursos a la importancia de contar con un subcontinente libre de armas nucleares desde hace 50 años.
