Agreden autobús que transportaba prensa en Río

Un autobús que transportaba a periodistas acreditados en los Juegos de Rio-2016 fue atacado con balas u otros proyectiles cerca de la favela Cidade de Deus, con un saldo de dos heridos leves, informaron testigos y la organización.
“Escuchamos dos impactos en el lado derecho del bus, dos ventanales se quebraron. Hubo un herido, un reportero de Bielorrusia; fue en la mano, en el dedo. La confusión era si eran balas o piedras”, dijo a la AFP Gastón Sainz, periodista del diario argentino La Nación, uno de los pasajeros.
“Nos tiramos al piso y a los dos minutos vino la policía, paró el micro y nos escoltó hasta el MPC (Centro de Prensa Principal) con los vidrios rotos”, añadió Sainz.
La organización de los Juegos Olímpicos, de su lado, confirmó por la noche un incidente con el bus de prensa que se dirigía al Parque Olímpico por la vía expresa Transolímpica, informando que “el chofer declarará ante la policía esta noche” acompañado por un gerente de Seguridad del Comité Organizador de Rio-2016 y que el vehículo “será sometido a pericias”.
Los resultados preliminares serán conocidos apenas estén listos, dijeron los organizadores.
“El chofer oyó un ruido dentro del autobús y pensó que se habían caído equipos de fotografía. Inmediatamente miró por el espejo retrovisor y percibió que los pasajeros estaban acostados en el suelo”, señaló la nota de la organización.
“Continuó manejando por unos metros hasta ver una patrulla de la policía y parar. Ahí vio que dos vidrios del mismo lado del bus estaban quebrados”, añadió.
La organización señaló que una vez que el autobús llegó al centro de prensa, escoltado por la policía, se constató que había dos pasajeros con heridas leves “causadas por astillas de vidrio”. La nota no identificó a los heridos.
Informó además que se reforzará la vigilancia policial en esa zona.
El incidente se registró pasadas las 20h00 locales (23h00 GMT) a la altura de Curicica, una barriada cercana a Cidade de Deus ocupada por la policía pero aún con altos índices de violencia.
El autobús cubría la ruta entre el complejo olímpico de Deodoro, ubicado en el humilde barrio homónimo en la zona norte de la ciudad, y el Centro de Prensa Principal, en Barra de Tijuca (norte).
Según algunos medios, los proyectiles fueron piedras. Según otros fueron balazos, una tesis sustentada por pasajeros.
“No sé decir si era una piedra o un tiro (…) No sé cómo voy a hacer para continuar cubriendo esta Olimpíada”, dijo Artur Zhol, el periodista bielorruso de Pressball que resultó herido, citado por UOL.
“Estamos investigando estas informaciones”, había dicho más temprano a la AFP un portavoz del comité organizador de los Juegos de Rio-2016, sin dar más detalles.
La policía no respondió inmediatamente los pedidos de la AFP para comentar la información.
El sábado pasado, al día siguiente de la inauguración de los Juegos, una bala lanzada por un arma de fuego atravesó el techo de lona del centro de prensa de las pruebas de equitación en el complejo de Deodoro, sin causar heridos. Según declaró el ministro de Defensa, Raul Jungmann, podría haber venido de una favela vecina.
Un total de 85.000 militares y policías -el doble que en Londres-2012- trabajan en la seguridad de los Juegos en Rio y las demás ciudades que acogen partidos de fútbol olímpicos (Brasilia, Manaos, Belo Horizonte, Sao Paulo, Salvador).
Rio enfrenta niveles crónicos de inseguridad y violencia urbana alimentados por el narcotráfico y la pobreza de gran parte de sus habitantes. Un promedio de casi cinco personas por día tienen muertes violentas en la ciudad.
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